La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra retomará la semana próxima el juicio que ya intentó celebrar el pasado mes de marzo a los dos impulsores y a uno de los socios de la llamada "Casa María", una supuesta asociación para "el estudio del cáñamo y sus aplicaciones culturales" (entre otros objetivos) pero a quien la Fiscalía de Pontevedra acusa de un delito contra la salud pública por tráfico de estupefacientes y asociación ilícita.

Los tres acusados del club cannábico se enfrentan a una petición por parte del Ministerio Público de cuatro años de prisión en el caso de los dos fundadores del colectivo (F. J. P. O. y L. A. F. L.) y tres el socio que colaboraba con ellos (R. B. B.).

Según el escrito de acusación del fiscal, en junio de 2012 los dos fundadores inscribieron la asociación "Casa María" en el registro de la Xunta y procedieron a suscribir un contrato de arrendamiento de una vivienda en la calle Tristán de Montenegro de Pontevedra como local social.

Sin embargo, el fiscal asegura que aquella vivienda se utilizó en realidad como secadero de plantas de cannabis que luego vendían a terceras personas a cambio de precio. De hecho, en abril de ese mismo año los dos acusados y el socio que se sienta con ellos en el banquillo alquilaron una vivienda en la localidad de Vilaboa que utilizaban, según la versión del Ministerio Público, para sembrar y hacer crecer las plantas que posteriormente secaban y vendían la sustancia que obtenían en el inmueble de Pontevedra.