Si la situación para el sector marítimo de la Ría de Pontevedra que se dedica a la recolección de molusco infaunal es muy positiva en cuanto a la ausencia de concentraciones de biotoxinas elevadas que afecten al producto, diferente punto de vista tienen los trabajadores bateeiros.

Es el caso de las tres zonas de cultivo de mejillón ubicadas en la costa de Poio. Los polígonos Portonovo A, B y C permanecen sin posibilidad de recoger mejillón para su venta desde hace dos meses. Intecmar decretó el cierre el 18 de marzo de este año y, desde entonces, no ha vuelto a reabrir porque los niveles de concentración de biotoxinas siguen estando por encima de lo permitido.

A eso se le suma que desde hace algunas semanas, la detección de microorganismos fecales en la zona ha hecho que Intecmar decrete el espacio como zona C. Este decreto conduce a una venta prohibida como marisco fresco y obliga a los productores a negociar con él solo con las empresas conserveras, que le dan un tratamiento capaz de eliminar estos microorganismos.