Sandra M. A., la viuda de Manuel Ángel Rivas, víctima del conocido como crimen de Ponte Caldelas, compareció ayer de nuevo ante el juzgado de instrucción que dirige la investigación por aquel suceso en el que el exnovio de Sandra, Marcos Vidal, acabó con la vida a cuchilladas de su marido. Esta vez Sandra se presentó en A Parda para declarar en calidad de investigada, tal y como ordenó la Audiencia de Pontevedra, con el objetivo de aclarar si tuvo algún tipo de participación en los hechos, tal y como sospecha la familia del fallecido, ante algunas "inexactitudes" e incongruencias que detectan sus manifestaciones.

Sandra M. A. prestó declaración durante una hora y media en la que respondió a las preguntas que le formuló tanto el Ministerio Fiscal como la magistrada que instruye el caso, así como su propio abogado. Sin embargo, se negó a responder a la batería de más de 200 preguntas que habría preparado el letrado de la acusación particular. Tampoco contestó a las cuestiones que pretendía plantear el abogado del homicida confeso, Marcos Vidal.

Al término de la comparecencia, el abogado de la acusación particular, Andrés Malvar, indicó que, a su juicio, la comparecencia de la mujer sigue sin despejar las dudas que tiene sobre su posible participación en los hechos. "No aclaró, desde nuestro punto de vista, nada", aseguró el letrado que representa a la familia del fallecido Manuel Ángel Rivas. "Siguen las mismas dudas, las mismas preguntas y habrá que esperar a las diligencias que se puedan practicar" y que pueda ordenar la jueza para comprobar si la versión de los hechos que sostiene Sandra es cierta y no tuvo ningún tipo de implicación en la muerte de su marido. Cabe recordar que la acusación particular pide que se le investigue por asesinato o, en su defecto, por omisión del deber de socorro.

Tres aspectos fundamentales trascendieron de la declaración de la mujer. Por un lado, insistió en negar que mantuviese una relación sentimental con Marcos Vidal a la vez que con su marido. Una doble relación que ya en el auto de la Audiencia Provincial que ordenaba su citación consideraba como un hecho "elocuente", adjetivo con el que se expresaban los magistrados en el propio auto.

Por otra parte, también insistió en que dio la alerta al 061 y después al 112 tras realizar una llamada telefónica desde su terminal al teléfono de Manuel Ángel en la que escuchó gritos y sospechó que pudieran estar atacando a su marido.

Una llamada que, según el letrado de la acusación particular no figura en el volcado y los informes realizados por la Guardia Civil (que sí recogen una llamada al 112 de la mujer, pero anterior a que le hubiera sido comunicado el ataque por parte del propio homicida). El letrado de la defensa sí aportó alguna documentación nueva sobre la actividad teléfonica de la mujer "que pone en duda" la cronología de las llamadas y del volcado que realizó la Guardia Civil, pero la acusación particular insiste en que no es suficiente para despejar las dudas por lo que solicitará al juzgado nuevas diligencias al respecto de las comunicaciones telefónicas de la mujer, la víctima y el presunto asesino para aclarar todos los extremos relacionados con este caso.

Estaba trabajando

El tercer punto clave en la declaración se refiere a la ubicación de la mujer entre las 8 y las diez de la mañana de la jornada en la que se produjeron los hechos, el 28 de noviembre de 2015. "Ella insiste en que estaba trabajando" en un hospital de Pontevedra y ayer también se aportó documental al respecto, pero para la acusación, "esta documentación no aclara nada, sino que lo confunde todo" dado que "no se puede interpretar que sea una justificación de que ella estaba trabajando dado que lo que hay es una llamada informando de que se ausenta del puesto de trabajo".

Para ello, la acusación particular solicita también nuevas testificales para comprobar "si efectivamente estaba trabajando o no". Ahora las partes quedan a la espera de conocer si la magistrada de instrucción autoriza o no estas diligencias que para la acusación particular sí permitirán despejar las dudas que no resolvió ayer la declaración de Sandra M.A.