La gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés reconoce que existe una "demora importante" en la consulta de catarata, así como en las listas de pacientes que deben ser operados quirúrgicamente de esta patología. Lo hace un día después de que se conociese públicamente que Oftalmología del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, se ha quedado sin jefe de servicio tras la dimisión de Pedro Corsino Fernández Vila, que ocupaba este cargo desde el año 1995.

La noticia ha tomado por sorpresa a la opinión pública, pero no al entorno médico, que conocía los problemas por los que atravesaba este servicio, con un embudo importante en sus listas de espera debido al incremento de pacientes con cataratas y la imposibilidad de sacar adelante los cientos de casos a través de cirugía. La situación fue comunicada tanto al actual gerente del CHOP, José Ramón Gómez Fernández, como al anterior, José Manuel González Álvarez, pero nunca fue solucionada.

Desde la dirección del complejo hospitalario se asegura que respeta la decisión de Corsino, a la vez que agradece "su trabajo durante todos estos años".

El hasta ahora jefe de servicio presentó su dimisión, "desde la lealtad institucional" y a través de un escrito interno, el pasado 1 de febrero y se encuentra en período de vacaciones antes de que esta se formalice, a finales de este mes. El 1 de marzo comenzará oficialmente su prejubilación, ya que todavía le quedaban dos años más de trabajo ampliables un tercero con una prórroga.

La acumulación de 1.852 pacientes pendientes de operación en el servicio de Oftalmología le ha desbordado por su "imposible realización", como él mismo informa a la gerencia del CHOP en su texto de renuncia, al que FARO tuvo acceso a través de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, CESM.

El actual equipo directivo del área sanitaria, en sus puestos desde hace once meses, asegura que desde el inicio de esta nueva etapa "se detectaron algunas cuestiones de funcionamiento que deberían resolverse". Una era "una demora importante en la consulta de catarata, a la que los pacientes accedían después de ser atendidos por un oftalmólogo en una primera consulta general". La otra era "un importante incremento de inclusiones en lista de espera quirúrgica para intervención de catarata".

La gerencia aclara que la solución propuesta por el doctor Corsino, tal y como ya avanzó ayer este periódico, "contemplaba exclusivamente la vía de programar actividad extraordinaria quirúrgica de forma estable para el servico de Oftalmología". Por el contrario, la del CHOP, tal y como asegura ahora la gerencia en un comunicado, fue de apuesta por medidas de mejora en la organización de las consultas "para dar respuesta en jornada de mañana". Estas se complementarían con un plan especial de jornada extraordinaria durante un período limitado hasta dar solución "a este problema que ya se venía arrastrando desde hace años y que, por tanto, no era desconocido".

Protocolo del Sergas

Por otro lado, la gerencia informa de que se puso en marcha la adhesión del servicio de Oftalmología al protocolo de inclusión en lista de espera quirúrgica para catarata, protocolo consensuado por los diferentes jefes de servicio de Oftalmología del Sergas y aprobado hace unos meses por la Dirección Xeral de Asistencia Sanitaria. En este sentido, puntualiza que "el doctor Corsino puso a este respecto y aún no está consolidado en el servicio".

En cuanto al desvío de pacientes a la sanidad privada, a la que Pedro Corsino Fernández Vila hacía referencia en su texto de renuncia, el CHOP responde que "en los últimos años no se envió ni un solo paciente del servicio de Oftalmología al Hospital Domínguez-Quirón ni estuvo encima de la mesa esa posibilidad durante las conversaciones mantenidas desde la dirección con el jefe de servicio".

La jefatura de Oftamología se convocará mediante un concurso público "a la mayor brevedad posible", avanzó el complejo hospitalario pontevedrés.