La Fiscalía mantiene la petición de pena de cuatro años y meses de cárcel para Ángel Martínez "Lito" y sus socios Álvaro Villamaña y Ángel García por los presuntos delitos tributarios de los años 2011 y 2012 de la Orquesta Filadelfia por no pagar presuntamente el IVA correspondiente a las actividades de dicha agrupación.

Así lo solicitó ayer el fiscal durante el tercer y último día de juicio, en el que intervinieron tres declarantes: el inspector de la Agencia Tributaria, José Antonio Delgado Arce, como testigo pericial; el catedrático de Derecho Financiero, Miguel Caamaño y el secretario de la Asociación Española de Empresarios de la Verbena, Pablo Antonio Franco Otero, ambos como peritos.

Delgado Arce, responsable de la investigación tributaria, explicó que la inspección que se llevó a cabo en 2013 en las oficinas de Representaciones Lito fue para comprobar la actividad "del conjunto de empresas" de Espectáculos Lito. "No sabíamos que existía tal orquesta. Vivía en la opacidad y nos enteramos cuando examinamos el material", señaló.

Sobre esa inspección, también declaró que "no se hizo discriminación del material por años ni empresas", pese a que el auto judicial requería el período de 2009 a 2012. Tampoco hay pruebas sobre la notificación del registro, ni hubo secretario del juzgado presente ni se precintaron las pruebas. Con estos argumentos, la defensa tratará de invalidar las pruebas.

Asimismo, Delgado Arce destacó que llegó a la conclusión de que la orquesta pertenecía a los tres acusados porque, entre otras cosas, "en los circuitos financieros siempre se destinaba un porcentaje del dinero a sus nombres" y en el registro de la agrupación figuran ellos. Además, destacó que Representaciones Lito funcionaba con un mecanismo de "acción-reacción" que creaba sociedades para solventar los problemas legales a la hora de facturar. Sin embargo, también admitió que "es posible" que los propietarios y los titulares de la orquesta sean "personas diferentes".

Por su parte, Miguel Caamaño, en su papel de perito, explicó que la Orquesta Filadelfia se dio de alta con un CIF en 2013 con carácter retroactivo a 2011 y, por tanto, "no puede haber facturas de esos años".

También expuso que la persona que registra la orquesta "puede ser ajena a ella" y reconoció que la agrupación generaba gastos, pero estos no son deducibles porque "no existe factura" y los ingresos son de carácter "laboral", por lo que "no hay IVA devengado". Caamaño resaltó que "no le consta" que en la documentación se demuestre que la orquesta tenga un director o manager y no considera que la oficina de Representaciones Lito "se excediese en sus funciones".

Por último, Pablo Antonio Franco recordó que en reuniones del sector con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, esta última no era partidaria de que las Comisiones de Fiestas actuasen como empresarios.

Franco explicó el funcionamiento general de las orquestas y recordó que en 2011 y 2012 no existía un Convenio Colectivo y la forma de actuar dependía mucho de la "casuística". Con sus explicaciones, reforzó los argumentos de la defensa.

Tras el fin del juicio oral, el juez de la Sala número 1 de lo Penal tendrá que emitir sentencia en las próximas semanas.