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Santiago Parada Nieto: "Hay que saber que la vida es sufrimiento y que ese puede dar un sentido a la existencia"

"Pensamos que un antidepresivo va a resolver un proceso de duelo y no es así"

El psiquiatra Santiago Parada. // Rafa Vázquez

Llevamos dentro un infierno que nos abrasa más veces de las que hubiésemos deseado. Esa experiencia de dolor de la que de uno u otro modo nadie podrá sustraerse en algún momento de su vida será la protagonista de las terceras Xornadas de la Asociación Galega de Saúde Mental- Asociación Española de Neuropsiquiatría, que se celebrarán el próximo viernes, día 27, en el Pazo da Cultura. Acompañado del también psiquiatra Víctor Pedreira, Santiago Parada Nieto presentó este encuentro centrado en el sufrimiento psíquico.

- ¿El sufrimiento es consustancial al hecho de vivir? ¿Sufrimos porque somos humanos?

-Por supuesto, es un aspecto de la vida. Esta conlleva reveses, acontecimientos vitales inesperados, traumáticos, desfavorables, pérdidas inesperadas; la vida es sufrimiento, es consustancial al hecho de vivir y en algún momento todos, mejor o peor, tenemos que afrontarlo. Y curiosamente el sufrimiento nos hace más fuertes.

- ¿El problema es que hemos convertido esta "normalidad" en una enfermedad?

-Claro, ese es el problema: el sufrimiento no siempre es enfermedad, a veces sí va asociado a alguna enfermedad física o psíquica e incluso muchas veces esa enfermedad tiene que ver con la asimilación de esa propia dolencia, con asimilar un cáncer, una patología física limitante etc. Ese sufrimiento asociado a la enfermedad puede a su vez agravar la enfermedad. También el sufrimiento puede ser una patología psíquica e influir en la propia enfermedad física. Otro tema que trataremos en profundidad en las jornadas es el gran sufrimiento de la familia en casos de enfermedad mental grave, tratar a la familia también influye en el paciente. Pero luego está todo un sufrimiento que no es psicopatológico, que no es enfermedad.

- ¿Hay datos sobre hasta qué punto se ha incrementado en los últimos años el consumo de psicofármacos?

-No son datos del todo fiables pero sí que sabemos que se ha incrementado muchísimo, posiblemente muy por encima de las necesidades, de hecho el gasto farmacéutico sigue aumentando sensiblemente y es uno de los grandes problemas en la sanidad pública. En nuestra especialidad los ansiolíticos y antidepresivos suponen un gran incremento en ese gasto en situaciones que posiblemente con escucha, apoyo psicológico y orientaciones adecuadas se evitaría. Lo que ocurre es que ese proceso lleva tiempo y a veces la disponibilidad para ese trabajo psicoterapéutico en los servicios de salud mental o atención primaria (porque hay un gran debate sobre dónde deben ser atendidos este casos) no es la ideal.

- Insiste en que en todo caso estas situaciones no se deben banalizar.

-No, hay que atender estas situaciones de sufrimiento no patológicas, las pérdidas, los duelos, las rupturas, los traumas, porque si no se encauzan adecuadamente, bien con psicoterapia u otros apoyos, sí que pueden convertirse en psicopatológicos.

- También ha advertido que la medicalización excesiva lejos de ser una solución puede cronificar el problema.

-Sin duda, pensamos que un antidepresivo va a resolver un proceso de duelo y no es así, porque esa aflicción por la pérdida necesita elaborarse, metabolizarse, una escucha y unas pautas y a veces el fármaco lo único que hace es bloquear ese proceso, de modo que el duelo puede hacerse patológico y conducir a un episodio depresivo de mayor entidad.

- ¿Aumentan los casos de suicidio ligados a la crisis o no podemos apuntar a una única causa?

-Sí han aumentado, son efectivamente diversos factores pero no cabe duda de que la crisis con sus consecuencias, sobre todo el paro y lo que ha supuesto de cambios a nivel social, de autoestima y de sentimiento de autovalía, además de la merma económica, genera un gran sufrimiento y un gran incremento de las depresiones, estados ansioso depresivos o agravamientos de estados depresivos previos y por supuesto de tentativas autolesivas y de suicidios consumados. El suicidio se ha incrementado muchísimo en los últimos años, en los seis últimos años los datos que tenemos señalan que es un gran epidemia silenciosa, es quizás de los problemas más graves de salud pública, por encima de los accidentes de tráfico y enfermedades cardiovasculares.

- En casos de duelos, pérdidas, rupturas ¿cómo deberíamos cuidarnos?

-Pues realmente lo primero que habría que hacer es no dramatizar en exceso esas situaciones, porque a veces la escucha profesional, e incluso la no profesional, ayuda. Estos consejos en la familia o grupos de autoayudan contribuyen a que la persona reciba apoyo, contención psicológica, pero no hay que pensar para nada en el fármaco como medida rápida inicial, para nada: puede ser puntual, a veces una pequeña dosis de ansiolítico para el sueño, pero como algo muy puntual y si se puede evitar mejor, porque el paciente es capaz de sacar su propio autodesarrollo: el ser humano si se le pone en condiciones siempre es capaz de soportar situaciones difíciles, incluso muy por encima de lo que él supone, y hay que saber que la vida es sufrimiento y que éste puede ayudar a dar un sentido a la existencia, adecuadamente encauzado puede ser una forma de creación y de enfoque vital saludable.

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