El movimiento estos días en la calle Echegaray, una de las que hace abandonar a los vecinos y visitantes el centro de Pontevedra para adentrarse en el concello vecino, el de Poio, es mucho menor de lo habitual. Ha comenzado el dispositivo de tráfico municipal con motivo de las fiestas, que desvía a los vehículos que usualmente utilizan el puente de A Barca por el de As Correntes. Quizá por este motivo, queda más en evidencia el "abandono" de la calle, una cuestión de la que se quejan tanto los responsables de los negocios como los vecinos.

Las principales críticas se refieren a la antigüedad de las aceras, que no tienen nada que ver con las de las vías cercanas: General Martitegui, Alfonso XIII, Paseo de Colón Pardo Bazán o Ferreiros. También se lamentan de los numerosos socavones que presenta la carretera en toda su extensión. Y, por su puesto, de la limpieza, ya que en numerosos puntos de la calle hay excrementos de animales o, simplemente, basura acumulada en las esquinas.

"Hace tiempo que esta calle está abandonada y que los vecinos pedimos que le echen mano", asegura Félix Alfonsín Comedeiro, que vive en la calle Echegaray, que considera que, "comparadas con las aceras de otras zonas del centro de la ciudad, estas son muy estrechas".

En general, esta cuestión es una de las que más molesta a todos los usuarios de este barrio, ya que el movimiento de gente y coches no permite la comodidad que se disfruta en otras zonas. "Lo único que hay, al final, es movimiento de coches, y eso tampoco es. Se podría reducir el tráfico por aquí, para evitar que pasen tantos. No se trata de peatonalizar, porque la calle tiene que tener vida y los negocios también, pero sí buscar una opción que satisfaga a todos", expresa, por su parte, Emiliano Menéndez, que no vive en la calle pero que pasa por ella a diario.

"Sí que habría que mejorar las aceras, porque llevan así años, pero no queremos que se peatonalice", coincide Manuel Lamoso, de la inmobiliaria Amco. Y es que en este aspecto no hay ni una sola voz discrepante en cuanto a los comerciantes se refiere. Agradecen la decisión que tomó el Concello de Pontevedra de establecer en toda la calle zona de servicios con un tiempo máximo por estacionamiento, el suficiente para poder hacer recados o compras. "Tal como está, está bien, incluso a algunos negocios le vendría bien un margen más amplio. No queremos que peatonalicen, porque si ya esta semana la calle se queda muerta, no podríamos imaginar cómo sería todo el año así", advierte Lamoso.

Numerosos usuarios de Poio

Muchos de los usuarios de la calle son vecinos del concello de Poio, sobre todo de la parroquia de San Salvador, a la que pueden acceder como peatones. Pero también son conductores cuando se trata de hacer compras, y la calle Echegaray es una de la que más utilizan para realizarlas aprovechando la zona de servicios para aparcar.

"Se debería dar prioridad a los peatones, pero manteniendo un margen para los coches, ya que determinadas compras no se pueden trasladar a pie", asegura Arturo López, vecino de la Avenida A Barca, en Poio. Él vería con buenos ojos que el tráfico de autobuses se desviase por el puente de As Correntes. "No tiene mucho sentido que si la parada está en la Avenida de Marín los autobuses se metan al centro, donde no van a recoger a más personas", apunta.

Esta misma semana, aprovechando la reordenación del tráfico por las fiestas en las calles Echegaray y Reina Victoria, la asociación Pedaladas recordó la propuesta de establecer el carril único en el puente de A Barca para los coches para reducir el tráfico.