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Las modalidades de propiedad inmobiliaria

Pontevedra es la ciudad gallega con el índice más bajo de alquiler de viviendas, solo el 12%

También encabeza el listado de urbes con mayor número de hipotecas por habitante, ya que 26 de cada cien familias aún pagan su piso -La cuota de arrendamiento aumentó en unos 50 euros en los últimos diez años

Carteles que ofrecen el alquiler de inmuebles en la ciudad. // Rafa Vázquez

La caída de ingresos en las familias, el precio de las viviendas y otros factores han llevado a los gallegos, especialmente los que residen en las siete grandes ciudades, a optar cada vez más por el alquiler y abandonar paulatinamente la compra de pisos, con el consiguiente descenso de las hipotecas. Salvo en Pontevedra.

La ciudad del Lérez es la urbe gallega con el menos índice de alquiler de viviendas y apenas el 12% de las familias optan por esta modalidad. Además, es donde el porcentaje de hipotecas es el más alto. Está claro que los pontevedreses todavía prefieren la propiedad de sus hogares antes de aventurarse en el mundo del arrendamiento, y una de las razones puede ser que las cuotas que se pagan por uno y otro concepto favorecen esa evolución. Cada vez es más barato comprar y más caro alquilar.

Así, según los últimos datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), el gasto medio de los pontevedreses en una hipoteca es de 415 euros al mes, un 17% menos que hace una década, cuando se superaban los 500. En cambio, la tarifa media por alquilar una casa en la ciudad ha experimentado en el mismo periodo un notable aumento, que ronda el 15%, para situarse en más de 350 euros, casi cincuenta más que en 2007.

De hecho, la cuota mensual por arrendamiento es la segunda más cara entre las siete ciudades gallegas, solo superada por los 60 euros de Santiago, la principal ciudad universitaria de Galicia, donde el mercado del alquiler está muy desarrollado por la abundancia de estudiantes. El 20% de los hogares de este municipio están alquilados, si bien no es la ciudad con el índice más alto.

Ese puesto le corresponde a A Coruña, con el 24% de pisos arrendados, por delante de Ourense (71,6%), Vigo (más del 20%), Santiago (19,5%), Ferrol (17,5%), y Lugo (15%), todos ellos muy por delante del 12% de pisos alquilados de Pontevedra.

En cuanto a las hipotecas, a orillas del Lérez son 26 de cada cien familias las que aún pagan sus viviendas a plazos a los bancos, lo que se traduce en algo más de 8.000 familias. Es el porcentaje más alto de las ciudades gallegas, si bien en este caso no se registran diferencias tan grandes como en la otra modalidad. En A Coruña el índice supera el 23% y se acerca a esa cifra en Lugo. En cambio, en Vigo no llega al 20% y aún es más bajo (menos del 18%) en Ferrol, Santiago y Ourense.

Los 415 euros de media que se abonan al mes por estas hipotecas suponen la tercera cuota más alta de las siete urbes, solo por detrás de los 438 euros de A Coruña y los 420 de Santiago. La tasa más barata es la de Ferrol, con 374 euros, según el IGE. Por su parte, la cuota de alquiler (351 euros al mes) es la segunda más elevada. Solo se supera en Santiago, con casi 36900 euros, frente a la más económica, de nuevo en Lugo, con 186 euros.

Otro dato llamativo del trabajo de Estatística es el que compara el número de hogares en alquiler con los hipotecados y en la mayor parte de las ciudades se observa una cierta equiparación entre ambos parámetros, que además se acercan con los años, salvo en Pontevedra. En 2007 el 22% de las viviendas se pagaban a plazos para lograr su hipoteca y el 14% estaban arrendadas. Eran ocho puntos de diferencia, y ahora son más de 14.

En cambio, en Vigo apenas hay un punto más de diferencia en beneficio de las hipotecas, al igual que en A Coruña. En Santiago son dos los puntos a favor de la compra frente al alquiler, mientras que en Lugo y Ourense la distancia es algo mayor, pero no tan elevada como en Pontevedra. En la ciudad de las murallas esa diferencia es de siete puntos, y en la de As Burgas, de cuatro.

El caso de Ferrol es el único donde el alquiler es más abundante que el de las hipotecas, si bien la distancia es por unas décimas: 17,48% de arrendamiento y 17,26% de compra.

Desahucios

El lado más dramático de las hipotecas se refleja en el número de lanzamientos que decretan los órganos judiciales (desahucios al no poder hacer frente a la hipoteca o el alquiler) se mantiene en niveles similares o incluso superiores a años anteriores. Según las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial, los juzgados de primera instancia de la provincia decretaron en 2016 un total de 890 lanzamientos.

Es decir, se ordenaron una media de tres desahucios diarios. Se trata de un ligero descenso respecto a 2015 y los lanzamientos afectan a todo tipo de impagos, es decir, tanto bienes sujetos a hipoteca como en régimen de alquiler, y que siempre tienen que ser una vivienda.

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