El nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Pontevedra, paralizado desde 2010, podría estar aprobado "en un plazo de tres años si existe voluntad política por parte del gobierno local" para retomar su elaboración. Así lo aseguró ayer la secretaria xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo de la Xunta, Encarnación Rivas, que emplaza al Concello a retomar la redacción del Plan Xeral al amparo de la nueva Lei do Solo de Galicia.

Rivas mantuvo ayer un encuentro con el PP local, en una cita que sirve de pistoletazo de salida para que la formación que encabeza Jacobo Moreira reanuda su demanda de elaboración del PXOM. El propio Moreira insiste en que el documento "es imprescindible para ofrecer suelo industrial y para que muchos vecinos puedan hacer uso de los terrenos heredados para poder construir sus casas, por ejemplo".

Encarnación Rivas insiste en que "con voluntad política por parte del Concello, se puede sacar adelante un nuevo Plan en tres años". Según sus explicaciones, la Lei do Solo que se aprobó el pasado año "permite agilizar los trámites necesarios para aprobar un nuevo plan urbanístico, y además, con su simplificación, se reduce el plazo medio de seis a tres años".

Además, la secretaria xeral de Urbanismo afirma que esta nueva normativa "ofrece una mayor seguridad jurídica a numerosas viviendas y se apuesta por el rural como lugar productivo, permitiendo que la rehabilitación de las casas puedan aumentar su superficie hasta en un 50%, en vez del 10% que marcaba la normativa anterior".

Aunque las diferencias entre el Concello y la Xunta en materia urbanística inciden en otros capítulos -como el futuro de Ence o la ampliación de los núcleos rurales-, Jacobo Moreira sostiene que "la ley no les sirve como excusa puesto que ya contamos con una nueva normativa. Si se quiere un nuevo PXOM se puede sacar adelante, tan solo es necesario querer aprobarlo".

El Plan Xeral, que pretendía reemplazar al aún en vigor, de 1989, se contrató en 2004 y después de diversos trámites quedó totalmente paralizado en enero de 2010, a raíz de un informe firmado por la propia Encarnación Rivas en la que alertaba a lo largo de 14 folios de numerosas deficiencias en el documento. Desde entonces, han sido varios los intentos de la oposición de relanzar su elaboración, pero hasta ahora no ha salido del "cajón" en estos más de siete años.

Moreira se queja de que "ya se ha empleado mucho dinero público en los trabajos previos" y recuerda que "recientemente un juzgado ordenó al Concello abonar más de 100.000 euros más a la empresa redactora".