- ¿Le gusta Pontevedra?

- Es una ciudad muy agradable. Hay que venir sin prisa, sin agobio, es una ciudad muy fácil de caminar. Toda la preferencia peatonal ayuda a disfrutar cada vez que vienes.

- ¿Le resulta cómoda?

- Si, por supuesto. Yo siempre lo digo, es una ciudad fantástica para estar con los niños. No es poca cosa, no todas las ciudades son válidas para esto. Yo vengo con mis hijos, ellos cogen bicis o patines y se van. Y yo estoy tranquilo, se que no hay riesgo. Los espero en una terraza y ellos van y vienen. También para ir al colegio, me parece fantástico que puedan ir andando solos. Estoy de acuerdo con que les sirve para que sean más independientes y para nosotros es muy cómodo.

- ¿Qué opina el chef de la oferta gastronómica?

- Es la ciudad perfecta para esto. Cuando un cliente viene a mi casa a comer no dudo en recomendarle que otro día visite la zona monumental. Soy consciente de que también apetece otro tipo de cocina, y en Pontevedra hay una oferta estupenda. Y ahora que viene el buen tiempo hay que disfrutar de las terrazas que son espectaculares.

- ¿Y usted por dónde va?

- Tengo mis sitios fetiches, y son varios. Me gusta ir a la Leña o a la Verdura. En estas dos plazas hay muchos locales buenos. Pero también hay rincones interesantes entre Praza de España y Avenida de Santa María. Tanto para tomar tapas como para sentarse a comer. Y a la Praza de A Ferrería también hay que ir, hay ambiente, comercios y es una referencia.

- ¿Hay variedad?

- Y calidad. Siempre recomiendo Pontevedra encarecidamente. Es visita obligada. Porque además pienso que así los restaurantes salimos beneficiados. Los turistas se llevan una experiencia global que si es positiva, es mejor para todos. Todos nos beneficiamos de este entorno tan agradable. Hasta el recuerdo de la comida va a ser mejor, Pontevedra es una ciudad maravillosa que completa nuestra propuesta.