El proyecto de la Consellería de Sanidade de unificar en Montecelo la asistencia hospitalaria con la creación de un centro único, otorga especial importancia a la apertura de un nuevo acceso rodado hasta ese punto y así lo destacó ayer el alcalde, Miguel Fernández Lores, al valorar el segundo proyecto que elabora la Diputación para la futura ronda Este, un vial de 970 metros entre O Marco y San Mauro.

Pese a que esta carretera ya tendría que estar hecha de cumplirse las primeras previsiones, la decisión de la Diputación de anular la primera adjudicación y rehacer el diseño técnico para "corregir deficiencias", Lores justifica el retraso en que "era un mal proyecto (el original) y no incluía todas las expropiaciones", pero ahora, una vez desbloqueado, reclama que se agilice.

"Esperemos que sea una realidad lo antes posible porque significará la conexión más directa, corta y operativa entre el nudo de O Pino y Montecelo.

El nuevo plan eleva notablemente su presupuesto, ya que se pasa de 1,8 millones de ejecución (aunque se adjudicó por 1,1) a 2.058.000, mientras que las expropiaciones, cifradas inicialmente en 560.000 euros, se disparan ahora a 1.065.000, lo que suma un total de más de 3,1 millones, frente a los 2,4 anteriores, según las cifras aportadas ayer por el vicepresidente de la Diputación y concejal de infraestructuras, César Mosquera.

La obra iba a ser financiada conjuntamente por el Concello y la entidad provincial, pero ahora se trastoca el reparto, que aún no está definido, si bien todo apunta a que el grueso de los fondos será aportado por la Diputación. Lores dijo ayer que "no habrá problema de presupuestos, solo queda licitar y adjudicar", mientras que Mosquera señala que "negociar la financiación será lo más sencillo", si bien "habrá que firmar un nuevo convenio", que ya se suscribió en 2013 entre Lores y el anterior presidente, Rafael Louzán, y se modificó en diciembre de 2016, ya con Carmela Silva, para ampliar su vigencia.

La previsión es que las obras puedan comenzar a final de año. Se trata de una carretera que arranca en O Marco, en la carretera O Pino-Bora, cruza Pedra do Lagarto, donde se habilitará una glorieta, y finaliza, con otra rotonda, en la carretera de Ponte Caldelas, cerca de San Mauro. Allí conecta con la empinada subida hacia Príncipe Felipe y Montecelo. En ese cruce se habilitará una pequeña variante para suavizar esa pendiente.