El día en que ETA anuncia el abandono de las armas, Bittori se dirige al cementerio para contarle a la tumba de su marido el Txato, asesinado por los terroristas, que ha decidido volver a la casa donde vivieron. ¿Podrá convivir con quienes la acosaron antes y después del atentado que trastocó su vida y la de su familia? ¿Podrá saber quién fue el encapuchado que un día lluvioso mató a su marido, cuando volvía de su empresa de transportes?

Es el punto de partida de Patria, de Fernando Aramburu, uno de los éxitos ayer de "Pasen e lean", la feria con la que Pontevedra festejó el Día Internacional del Libro. Acumula más de 175.000 ejemplares vendidos entre los adultos. "En los jóvenes, aunque también los leen sus padres está sobre todo La lección de Augusto", explican en DLectum.

En este segundo caso más centrado en la adolescencia la historia cambia: "Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más", explican los libreros, "camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha August sale poco. Su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las galaxias. Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga".

Son solo dos propuestas que sugieren las 11 librerías de la feria "Pasen e lean", con la que Pontevedra conmemoró ayer el Día del Libro, una oportunidad para celebrarnos como lectores, con descuentos en obras vinculadas al arte, infantiles, de moda etc

Protagonizaron la cita las librerías Seijas, Paz, Cronopios, Patakafrita, DLectum, Cao, Aviones de Papel, Nobel, Clip, El Pueblo y Metáfora. Todas ellas se sumaron a un montaje circular en el que exhibieron las novedades en el mundo del libro. La habitual distribución en casetas fue sustituida por una única carpa que en general fue saludada por los libreros

En paralelo, los más pequeños de la casa fueron los destinatarios de otras actividades como el cuentacuentos que protagonizó a mediodía Raquel Queizás. Se trata del espectáculo "Cocorocó" que hizo uso de objetos, títeres, dibujos e interacción con el público.

No faltó tampoco un triciclo de 1966 reciclado en retrodiscoteca y cine, con imágenes y sonido a pedales; los cuentacuentos de Polo Correo do Vento, el espectáculo de Isabel Risco o la música del grupo pontevedrés de rock Flip Corale.