Agentes de la Policía Nacional se concentraron ayer ante la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra para reclamar más medios en la provincia, una falta que, según la Unión Federal de Policía, UFP, ya se está notando en las intervenciones y en la prevención de la delincuencia.

"Llevamos mucho tiempo denunciando porque no nos mandan más policías ni para la provincia ni para la región. Y lo peor es que ni siquiera nos garantizan ahora lo que tanto anunciaron a bombo y platillo: que iban a mandar policías en prácticas, que es una solución muy mala porque no están preparados", se lamentó Agustín Vigo, portavoz de la UFP en la provincia.

Los agentes ya comunicaron al anterior subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, que la comunidad gallega se caracteriza por tener una población envejecida. "Además de los servicios que realiza la Policía Nacional, están los que realiza de carácter asistencial a personas mayores, algo que hay que tener en cuenta, ya que muchas dependen de que se les pueda dar un servicio con garantías. Lo que provoca esto es que se tenga que contratar seguridad privada", explicó Vigo, que señaló que este servicio es fundamental para mantener "el desarrollo de la industria, los comercios? y tener una vida en calma y paz. Es algo irrenunciable, un derecho que no de puede cortar de esta manera".

Actualmente en la provincia de Pontevedra hay menos de un millar de agentes. "Pontevedra debería pasar de largo de los 250, más bien hacia los 300, y no llega a los 200. Marín no llega a la veintena y debería doblar este número. Hay días en los que no se puede ni montar la oficina de denuncias", criticó Agustín Vigo.

Los policías destacan que en su trabajo es más importante evitar los delitos que "coger al delincuente y llevarlo ante el juez".

"Aquí tenemos un problema muy grave, que es, que aunque la delincuencia autóctona no es excesiva, sí vienen delincuentes de todos los lados", consideran.

"Los delincuentes tienen todo controlado. Saben que hay pocos medios, que pueden dar unos golpes durante unos días y luego desaparecer", informa Vigo.

La UFP ya ha pedido una reunión con la nueva subdelegada del Gobierno, Ana María Ortiz, pero no han recibido contestación. "Nos empieza a parecer una falta de respeto porque somos agentes sociales".