Cerca del 41 por ciento de los jóvenes estudiantes pontevedreses de 14 años consumieron alguna vez en su vida bebidas alcohólicas. Además, un 10 por ciento habían probado el tabaco a esa edad y más de un cinco por ciento, el cannabis.
Son los resultados de un estudio sociológico realizado entre alumnos de tercero de la ESO a segundo de Bachillerato por Patricia González Martínez, responsable municipal de prevención de conductas adictivas, un servicio del Concello de Pontevedra que tiene sus instalaciones en la Casa Azul. La mayoría de los jóvenes encuestados, según explica la investigadora, estudiaban en centros públicos, tenían un solo hermano o hermana y vivían con ambos progenitores, "los cuales suelen tener trabajo remunerado y estudios medios o universitarios". Eran alumnos que no habían repetido curso y que sacaban notas medias "de bien o notable".
Estos porcentajes de consumo se incrementan de una forma importante a medida que los chavales cumplen años, de modo que los de 15 años habían consumido alcohol en alguna ocasión en un 63 por ciento de los casos, tabaco en un 29 por ciento y cannabis en un 21 por ciento. Los porcentajes aumentan hasta los 17 años de la siguiente manera: alcohol en el 84 por ciento de los casos, tabaco en un 50 por ciento y cannabis en un 42 por ciento.
El consumo de drogas tanto legales como ilegales va asociado, según el estudio de Patricia González, a la práctica del botellón. El del alcohol es el más acusado, ya que más de un 80 por ciento de los jóvenes pontevedreses entre 14 y 17 años habían probado los licores y combinados, o "copas", alguna vez en su vida, probablemente en este tipo de reuniones. Sin embargo, los que no practican el botellón suponen un porcentaje mucho menor en este sentido, de una media de un 25 por ciento.
También el tabaco es un indicador asociado al botellón. Cerca de un 53 por ciento de los estudiantes que lo practican habían fumado en alguna ocasión, frente a un 13 por ciento de los que no lo practican. Lo mismo ocurre con el cannabis. Un 43 por ciento de los asiduos del botellón probaron este tipo de droga, frente a un siete por ciento de los que no asisten a él.
"Los datos de los factores asociados al consumo de drogas nos indican que hay un consumo experimental, ya que un porcentaje elevado de personas que las ha probado no las sigue consumiendo en la actualidad. También es social, ya que quien las ha consumido en los últimos 30 días lo suele hacer los fines de semana y acompañado", explica Patricia González.
La investigadora subraya que casi la mitad de los jóvenes encuestados creen que beben bastante o mucho alcohol. "Muestran una actitud más favorable hacia el alcohol que hacia el tabaco. Hay un alto grado de permisividad tanto familiar como del grupo de amigos ante el consumo de alcohol y, a pesar de la legislación vigente, tienen una gran accesibilidad a las diferentes sustancias legales", recalca.
Nuevas tecnologías
Respecto a las nuevas tecnologías, el trabajo de la investigadora concluye que el uso del teléfono móvil es el que más problemas suscita, seguido de internet. También se registran casos de problemática por el uso de videojuegos, pero en menor medida.
Otros tipos de ocio practicados por los jóvenes pontevedreses de entre 14 y 17 años es el de tipo recreativo y el cultural. La mayoría se sienten satisfechos en este sentido.
