El primer proyecto de la Xunta para mejorar, parcialmente, la seguridad vial en la carretera de Vilagarcía, la PO-531, que la Axencia Galega de Infraestruturas anuncia desde hace un año, no estará en obras hasta principios de 2017, si no se registran más retrasos. Se trata de la creación de una rotonda en el acceso al polígono de Sequeiros, en Barro, cuyas expropiaciones acaban de convocarse. Así, los propietarios deben acudir la víspera de Nochebuena, el 23 de diciembre, al Concello de Barro, para asistir al acto de levantamiento de las actas previas a la ocupación de los bienes y derechos afectados.

La obra, que se presupuestó en su día en 500.000 euros, obliga a expropiar 2.754 metros cuadrados, en su mayor parte de la comunidad de montes de A Portela, que se valoraban hace un año en 18.000 euros.

El proyecto fue presentado por la Xunta en febrero pasado como la primera fase del plan más amplio de mejora de la seguridad de toda esta carretera, una actuación que se pactó en 2010 pero que permanece desde entonces sin ejecutar. Así se pone de manifiesto en la documentación de la obra para actuar en un tramo de 700 metros que corresponde al trecho de mayor siniestralidad de la PO-531, el comprendido entre la estación de la ITV y la gasolinera de Curro, un punto donde han ocurrido numerosos accidentes en los últimos años, algunos de ellos mortales. Precisamente esta siniestralidad es la que lleva a comenzar las obras en ese punto.

La documentación de la Axencia recuerda que en 2010 se elaboró un plan de actuación en los diez kilómetros de la PO-531 "para reducir al mínimo los riesgos de accidentes". Añade que sobre la base de aquel diseño, se actuará en el tramo concreto del polígono de Sequeiros, en Barro, "realizando las modificaciones necesarias para adaptarlo a la situación actual del polígono".

Además de una glorieta en el kilómetro 8,250 de acceso a esas instalaciones empresariales, se eliminan los carriles centrales de espera, lo que supone suprimir la posibilidad de realizar giros a la izquierda en buen parte de los accesos a lo largo de esos 700 metros. Además, se ejecutarán sendas aceras en la zona de la glorieta, paradas de bus y ramal de acceso al polígono", junto con "zonas de parada de autobuses en las proximidades de las existentes, y la ejecución de dos ramales: uno para conectar la rotonda con el polígono de Sequeiros, y otro para enlazar la glorieta con el vial de acceso al núcleo de San Amaro".

En junio, la Xunta también anunció que ya tenía definida la siguiente fase de esta actuación, una nueva acción en materia de seguridad viaria en la zona de A Devesa, en el termino municipal de Pontevedra. Sin embargo, a día de hoy apenas se han realizado más que algunas asfaltados parciales en todo el vial.

Los trabajos para los que ahora se procede a la expropiación de terrenos se centrarán en la construcción de una glorieta en la zona de acceso al polígono industrial, con el fin de evitar los giros que se producen desde el carril central actual, permitiendo todos los movimientos con seguridad; y que implicará una significativa reducción de la velocidad en la carretera, una de las principales causas de accidentalidad en este punto, ya que registra una elevada intensidad de tráfico". Además se llevará a cabo la rehabilitación del firme en el acceso al polígono y al núcleo de Sequeiros, y se habilitarán paradas de autobús y aceras en la zona de la rotonda; se renovará el drenaje y se acometerán mejoras en la iluminación y en la señalización.