La Policía Local quiso destacar la colaboración ciudadana que en este caso fue fundamental para alertar del peligro que suponía la presencia de este conductor en la carretera.

La tasa arrojada así como el hecho de que este hombre no se pudiera casi ni tener en pie es un síntoma de la elevada afectación que tenía por la ingesta de alcohol. El etilómetro demostró que superaba en cinco veces lo mínimo permitido. El récord de alcoholemia positiva en España, según distintas informaciones, es de 2,88 mlg/l, muy cerca de lo que sería, según los expertos, el coma etílico.