-Hay frases memorables en el libro. Una es la que le dice Antonio Rosón: que lo más bonito que le puede pasar a un hombre es ser alcalde de su pueblo. ¿Ha sido así?

-A.R: Hay una parte de orgullo, porque él sabe perfectamente lo que consiguió, como proyectos que fueron fundamentales para la ciudad. Pero durante todo el libro también se puede ver un cierto desencanto, esa falta de reconocimiento. Es bonito, pero igual le hubiese gustado recibir alguna palmada más en la espalda...

-R.F: Yo estudiaba Magisterio y pasaba todos los días por delante del Ayuntamiento. Mis padres eran gente del campo. Nunca me imaginé que iba a ser alcalde. Nunca. Cuando me plantean presentarme, Antonio me dice que esa es la cosa más bonita y me animó a aceptar. ¿Satisfacciones? Tengo la del deber cumplido. Creo que hice todo lo que podía hacer. Hubo cosas que no, como la plaza de toros, que hoy sería del Ayuntamiento si yo siguiese en él. Estoy contento. Pero en el día a día no era todo felicidad. Yo lo era cuando visitábamos algún colegio. Los niños sí son sinceros.

-La otra frase, la dijo Rivas Fontán sobre Mariano Rajoy: "Quien quiere vivir cómodamente, no va a una alcaldía".

-R.F: Rajoy no vivió la política directa con el ciudadano. Tierno Galbán decía que hay que diferenciar entre ciudadano y vecino. El ciudadano es el español y el vecino tiene un carácter local, tiene unos intereses directos y concretos de cada día. Tú al vecino le das lo inmediato, lo que necesita: el paseo, la luz, el jardín, el alcantarillado, el agua, la cultura... Eso solo lo vives si eres concejal o alcalde.

-¿Es más cómodo ser presidente del Gobierno?

-R.F: El nivel de los problemas es distinto, pero lo que sí es comodísimo es ser presidente de la Diputación, además de lo más corrupto en general. La corrupción en España entró por las diputaciones. Todos los grandes mandatarios europeos pasaron antes por puestos de alcaldía.

-¿Adrián Rodríguez hubiera votado a José Rivas Fontán?

-A.R: ¡Qué compromiso! (Risas). Siempre he votado en función del candidato. Es muy posible que sí le votase.