En las paredes del local de los comuneros de San Xoán todavía están colgados la resolución del Congreso de Estados Unidos autorizando lo que catalogan como "un regalo a la gente de España" para conmemorar "el quinto centenario del viaja a Cristóbal Colón": el envío de quinientas secuoyas rojas a la provincia de Pontevedra. Según el propio documento del Congreso y firmado, entre otros, por el presidente norteamericano por entonces, George Bush (padre), las secuoyas simbolizan "la esperanza de un futuro de creciente amistad entre la gente de los hemisferios este y oeste".

Le acompaña la foto en la que se están estrechando la mano el rey, Juan Carlos I, con el presidente de los comuneros de San Xoán, Xosé Rodríguez Couselo. "Fue una entrevista maravillosa, me trató como si todos fuéramos iguales. Hablamos del Bosque de Colón y el rey me decía: 'conozco más Pontevedra que Madrid, estuve muchas veces en el Castrove' por haber hecho el servicio en la base militar de Marín", afirma Rodríguez Couselo. "Esto surgió por la embajada americana, un tal Paco, así fue como le llamó el rey, tan campechano", recuerda entre risas el comunero. Fue entonces cuando pudo ver una secuoya por primavera vez. "En el Palacio Real, era enorme. Ni entre diez personas la rodeábamos. Tenía una mesa de camping y el rey dijo que no la utilizaban por respeto, que el árbol era un santuario", señala.

Existe también otra resolución del Congreso de Estados Unidos que cuelga en el colegio de Chancelas. "Me llamaron para dar una charla por el Bosque de Secuoyas. Eso sí que fue grande, todos los pequeños preguntando todo el tiempo... llevaban las preguntas preparadas y todo. Les cedimos el cuadro por lo que simboliza y que las nuevas generaciones lo tengan en cuenta".