La cuantía de los daños causados por el incendio es tan amplia que, dependiendo de los resultados de la investigación policial podría dar lugar a algún tipo de responsabilidad penal en caso de que se detectase algún tipo de negligencia en el origen del incendio, circunstancia de lo que todavía no hay ningún indicio. En cualquier caso, siguiendo con los trámites previstos, los primeros informes y atestados elaborados por la Policía Nacional sobre este suceso están ya en manos del juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra.

Por otra parte, también el Concello encargó un informe pormenorizado sobre el incendio las consecuencias del mismo sobre la estructura del inmueble. Estudio que están a punto de finalizar los técnicos de distintos departamentos municipales. Este informe será clave para autorizar las labores de desescombro que debe llevar a cabo la Policía Nacional para completar su investigación y también señalará como se debe llevar a cabo el apuntalamiento del mismo para evitar situaciones de peligro, tanto para los propios agentes como para terceros que transiten por las calles adyacentes.

El Concello de Pontevedra también está tramitando la declaración de ruina del edificio tras el incendio, algo que obligaría a los propietarios a restaurarlo, aunque probablemente pase todavía un largo periodo de tiempo antes de que A Ferrería recupere la imagen anterior al incendio.

El fuego se declaró minutos después de las ocho y media de la tarde del lunes 1 de febrero y la actuación de los bomberos evitó que pudiera propagarse a otros edificios del casco histórico aunque este quedó destrozado.