La Asociación de Veciños de San Bartolomé de Xesta ha restaurado dos de los símbolos más importantes sobre la emigración en el municipio de A Lama, los dedicados a Isolino Pumar Trigo.

Isolino Pumar, fue un vecino de Xesta que se encargó, entre otras cosas de hacer una colecta entre los emigrantes en México y tramitar las gestiones ante el gobierno de la época, para ampliar la carretera desde Xesta hasta las aldeas de A Grifa, Pigarzos y Campelo, así como la conexión de teléfono.

Los trabajos consistieron en la limpieza de un obelisco privado, realizado por encargo de su viuda e hijas, así como de la plaza que lo rodea. Se pintaron las letras de los epígrafes y se colocaron adornos florales.

En el caso del busto de bronce, se le dio un tratamiento especial para el metal, así como la limpieza general de la piedra y de los epígrafes.

Cuenta la historia, que tramitó directamente con el ministro de la época la gestión de la colocación del teléfono. Y cuando estuvo todo instalado, la primera llamada la realizó Isolino al ministro agradeciendo las gestiones.

Estos trabajos de la Asociación forman parte de las actividades de una brigada de voluntarios encabezada por su presidente, Enrique Vaqueiro y por el vocal Carlos Boullosa, que tiene como objetivo poner en valor, dando mantenimiento al patrimonio cultural de la parroquia.