Combarro es durante estos días un poco más marinera que de costumbre. A ello contribuyen, en parte, las numerosas embarcaciones tradicionales que se concentran en el puerto de la localidad, a donde se acercan turistas curiosos, pero también viejos lobos de mar con la intención de recordar sus comienzos en la pesca.

Desde diferentes partes de Galicia llegarán más de 35 botes artesanales, entre los que se encuentran dornas, gamelas, bucetas, galeones y dornas de tope. Todos ellos tienen un pasado detrás y algunos se mantienen incluso desde comienzos del siglo XX. Este es el caso del "Eliseo'" un barco bateeiro de 1908, o de la 'Manuela', la gamela más antigua de la comunidad gallega.

Independientemente de los años, todas las embarcaciones necesitan unos cuidados especiales, "un trabajo duro durante todo el año de mantenimiento, que exige tiempo y dedicación", explica José María Amarín, miembro del Club A Reiboa y propietario de una gamela.

Reconoce que ha hecho de un hobby lo que para otros muchos representó en su día un medio de vida y por eso valora la importancia de promocionar este tipo de actividades, "que permiten que las nuevas generaciones entiendan el pasado de la parroquia y de los pueblos marineros de Galicia".

Como a comienzos del siglo XX, las embarcaciones que participan en la "XII Festa do Mar", están elaboradas con madera de pino. El roble, por ser más duro, se reserva para la quilla, mientras que el castaño es el material elegido para los remos, ya que permite una gran flexibilidad.

Regata

Cada barco con sus particularidades participará hoy a las 16.00 horas en la "XVII Regata Pamplina". El premio será lo de menos, para los organizadores "lo más importante es el espectáculo tan bonito que se forma al reunir a tantas embarcaciones diferentes en este entorno".