"Quería un cambio de aires y vivir otra experiencia, pero ante todo buscaba un trabajo acorde con mi formación y con proyección de futuro, además de perfeccionar mi inglés", apunta David Diéguez, licenciado en Traducción e Interpretación que reside en la capital inglesa desde hace más de un año.

Antes de viajar, el joven pontevedrés acordó unas prácticas laborales que le ofrecían la posibilidad de continuar trabajando tras el periodo inicial de aprendizaje, una opción que finalmente se confirmó. "Lo más complicado es acceder a un primer puesto de trabajo decente sin experiencia y sin un buen nivel de inglés. Una vez dentro, se progresa rápido. Además, en una ciudad como esta existe todo tipo de posibilidades", asegura Diéguez, quien reconoce que sólo regresaría a su tierra si le ofrecieran un puesto similar al que actualmente tiene en "sueldo, funciones y horario" .

"Creo que desde el extranjero se magnifica la crisis económica que atraviesa nuestro país. Desde aquí se nos ve como unos vagos y corruptos", lamenta el pontevedrés. "Los restaurantes, tiendas y cadenas de comida rápida están llenos de trabajadores españoles", concluye.