Pasan los meses y crecen las zarzas en las aceras de la carretera de acceso a Montecelo tanto desde la zona de Mourente como desde Marcón.

Llama la atención la zona del aparcamiento de hospital donde prácticamente se hace imposible caminar por la propia acera e incluso las personas que aparcan sus vehículos en el vial de esta zona se encuentran con problemas para que sus acompañantes puedan salir y entrar del automóvil.

Pero el problema no sólo es en la zona del aparcamiento, si no también a lo largo de todo el vial PO-0008 que va de Montecelo a San Mauro.

En todo lo que es el entorno de la Ciudad Infantil Príncipe Felipe el peatón que opta por caminar hacia Pontevedra debe hacerlo prácticamente por la carretera con el consiguiente peligro que eso supone.

Este problema viene prolongándose en el tiempo sin que la administración titular de este vial haga nada por adecentarlo.

A todo esto hay que sumarle la estrechez de la acera en alguno de sus tramos, especialmente en la bajada de Montecelo hasta el cruce que conduce a la PO-532, Rúa de Moldes.

Pero este no es el único inconveniente con el que se encuentra el peatón en el entorno del hospital Montecelo. Resulta llamativo que en la rotonda construida en las inmediaciones de la fachada principal no se hayan construido aceras y sí un amplio jardín por el que no se puede transitar por lo que desde el vial que conduce al tanatorio y durante unos cincuenta metros camino del centro sanitario el peatón debe ir por la carretera.