Un refugio para animales en Verducido, que servirá para acoger a aquellos ejemplares de perros, caballos etc que aparezcan abandonados en Pontevedra, sustituirá a la actual perrera municipal. Esta instalación que gestiona en Campañó la asociación "Os Palleiros" está ya obsoleta y desbordada y la pretensión del concello es que en breve deje paso a un nuevo espacio adaptado a las exigencias de la UE y la administración gallega.

El nuevo refugio se ubicará en una parcela de la parroquia de Verducido situada en las inmediaciones del embalse de Pontillón de Castro.

La concejala de Medio Ambiente Natural, Celia Alonso, anunció ayer que "os arquitectos xa están ultimando as modificacións" do proyecto, que tendrán que recibir el visto bueno de los técnicos de la Xunta.

Insistió, asimismo, en que la nueva instalación cumplirá estrictamente la reglamentación que establece Europa para este tipo de refugios.

Celia Alonso reconoció que en estos momentos "necesitamos urxentemente un espacio onde meter cabalos".

Así, se refirió a que varios caballos han provocado destrozos en el entorno de la Xunqueira de Alba y sus propietarios "non fan caso dos requerimentos" del concello.

Celia Alonso prevé que en cuando se ponga en marcha el futuro refugio de animales "ou os propietarios pagan os danos que produzan os cabalos ou os animais sairán a subasta".

Así, insistió en que el futuro refugio no se dedicará exclusivamente a perros abandonados o maltratados (como sucede con la actual perrera) sino que será un gran espacio vallado con capacidad para animales de mayor envergadura.

En los últimos dos años la asociación "Os Palleiros" ha atendido a decenas de perros abandonados en las instalaciones de la perrera. De ellos, alrededor de 250 ejemplares lograron nuevos dueños (esta vez responsables) que asumieron la protección de estos animales.

La legislación gallega exige que si el animal abandonado y recogido no está identificado se retendrá por un plazo de 20 días, transcurrido el cual los centros de recogida podrán darle el destino más conveniente, y sólo en último término el sacrificio. Si el ejemplar está identificado se avisará al propietario, quien dispondrá de un plazo de diez días para recuperarlo, una vez abonados los gastos originados por su mantenimiento.

Si el propietario hubiese satisfecho el abono de los gastos, el centro de recogida reintegrará el animal.

Por lo que respecta a la gestión de estos centros, el Ayuntamiento podrá concederla por un plazo mínimo de tres años prorrogables. Además, los refugios habilitados habrán de estar inscritos en el registro creado al efecto por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Montes.