Los trabajadores de la empresa concesionaria del servicio municipal de limpieza, Cespa, decidieron ayer en asamblea, y por unanimidad, convocar una huelga de basuras para forzar la negociación y firma del convenio colectivo correspondiente a este año. El paro comenzará a las once de la noche del día 3 de agosto y tendrá carácter indefinido.

La misma unanimidad expresada por la plantilla existe también en el comité, cuyos nueve delegados pertenecen a cuatro centrales sindicales diferentes: UGT (3), CIG, CC.OO y USO (2 cada uno).

De no reconducirse la situación - los portavoces de la plantilla han dejado claro que están dispuestos a sentarse a negociar en cualquier momento- el conflicto estallará coincidiendo el primer fin de semana de toros, preludio de las fiestas de A Peregrina.

Este hecho preocupa al gobierno local ya que la imagen de la ciudad quedará muy deteriorada ante los miles de visitantes que hay en agosto, además de los problemas de salud pública que pueda generar la acumulación de basuras en las calles. Por este motivo ayer el concejal Raimundo González hacía un llamamiento a las partes para que retomasen la negociación con seriedad y con voluntad de llegar aun acuerdo,

El presidente del comité de Cespa-Pontevedra, Carlos Corredoira, responsabilizaba ayer a la dirección de la empresa de buscar deliberadamente el conflicto al alargar sin razones que lo justifique el tiempo entre las reuniones y hacer propuestas económicas inaceptables.

Dilación deliberada

"La primera comunicación que el envió el comité de empresa para negociar el convenio de este año tiene fecha de 18 de enero y no nos convocaron a la primera reunión hasta abril" explicaba ayer el presidente del comité, quien añadió que "todavía no tenemos respuesta a nuestra última contraoferta".

En total comité y empresa han mantenido tres encuentros, en los que no se han producido avances, por lo que las espadas se mantienen en alto.

Tras la negociación del convenio colectivo planea, según explica Carlos Corredoira, el convenio de concesión del servicio municipal de limpieza que une a Cespa con el Concello de Pontevedra. "Siempre nos ponen por delante que el convenio no da para atender las demandas salariales y sociales que planteamos aunque tampoco renuncian a cancelar el contrato antes de que venza: en el año 2011".

La plantilla de Cespa para atender el servicio municipal de limpieza de la capital está integrada por 124 trabajadores, que son los que reivindican un convenio "digno".

Además Cespa se ocupa de la limpieza de Vilagarcía y Poio, pero las plantillas asignadas a ambos servicios tienen convenios colectivos propios.