Los dos últimos fallecidos en siniestros de tráfico en la provincia de Ourense son dos hombres que tenían la misma edad -43 años- y que no llevaban puesto el cinturón de seguridad. La fatal coincidencia se extiende incluso al tipo de accidente -salida de vía y vuelco- y al día de la semana, domingo en ambos casos. El pasado 27 de septiembre, un varón perdió la vida en la OU-212, en Beade, tras salirse de la carretera por la derecha y caer con el vehículo (resultó herido leve un menor de 9 años, que viajaba en la parte trasera, en una silla de retención infantil). Ayer murió en el hospital el conductor de nacionalidad portuguesa y domicilio en Lobios que resultó herido muy grave este domingo tras una salida de vía por el margen derecho con un posterior impacto y vuelco por completo, cuando circulaba por la OU-540, a las 14.25 horas del domingo.

Son ya 3 víctimas sin cinturón

La cifra total de muertes en carretera en la provincia asciende a once. Son dos más que a estas alturas de 2019, pese al desplome de tráfico que se produjo durante el confinamiento, periodo en el que se registró una reducción del volumen de vehículos de hasta el 95%. La investigación inicial del equipo de atestados de la Guardia Civil apunta, como posible causa del siniestro mortal de Lobios, a una velocidad inadecuada.

Diez de los fallecimientos de tráfico ocurrieron en vías interurbanas y uno tuvo lugar en Celanova, al precipitarse con su vehículo una mujer de 86 años desde el garaje de un edificio a la calle, en mayo. La Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT) llama la atención sobre el hecho de que, de los cuatro conductores de turismo que han fallecido en lo que va de año en Ourense, tres no llevaban el cinturón de seguridad: el hombre de Lobios, el de Beade -ambos de 43 años- y otro de 69. Otras víctimas mortales en siniestros de circulación, en lo que ha transcurrido de año, son un tractorista, dos ciclistas, un peatón que fue atropellado, un motorista o un tractocamión que se salió de la calzada.

El conductor de Lobios llegó a ser reanimado en el lugar del siniestro, tras ser excarcelado del interior del vehículo, en el que quedó atrapado a consecuencia del fuerte impacto. Estaba sin pulso pero fue estabilizado gracias a la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) de los sanitarios. Fue trasladado en helicóptero al hospital de Ourense, donde ingresó con pronóstico muy grave y fue intervenido. Ayer falleció.