| El Concello de Ourense decidió en diciembre reorganizar el mercado de antigüedades de cada primer domingo del mes, prohibiendo que se instalaran en los soportales para respetar la ley de accesibilidad. Ayer fue el primero tras la crisis sanitaria, con un total de once puestos autorizados que se instalaron en la Plaza Mayor y la calle Doctor Marañón. En la compraventa, medidas de precaución.