El ourensano detenido como presunto autor del crimen del dueño del bar Novo de Ourense confesó los hechos ante el titular del Juzgado de Instrucción 2 de la ciudad y acto seguido ingresó en prisión. J.R.P., de 38 años y sin antecedentes policiales, fue arrestado este lunes, más de tres meses después de que fuese hallado el cuerpo sin vida del hostelero y en pleno estado de alarma.

La investigación, que arrancó antes del inicio del confinamiento, puso el foco desde el principio en un posible asunto de drogas. La detención se precipitó esta semana apurada por el cambio de domicilio del arrestado, que ayer pasó a disposición judicial y confesó. El juez dictó auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza, por un delito de homicidio doloso.

Evaristo Morín, de 65 años, fue hallado muerto en el interior del bar Novo, en la calle Colón, el pasado 5 de febrero a las 20.30 horas, pero la investigación posterior determinó que había fallecido 22 horas antes. Los agentes de la brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional lo encontraron en el suelo del interior de la barra, sobre un gran charco de sangre, con un corte en el cuello producido por un objeto cortante, como un cuchillo o cristal. El estado en el que se encontraba el escenario indicaba una posible pelea. Había restos de sangre dentro de la barra, manchas provocadas por el desplazamiento del cuerpo y también marcas en los interruptores de la luz. Indicadores, todos ellos, de una muerte violencia de origen homicida.

Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, UDEV, de la Comisaría de Ourense se hicieron cargo de la investigación, que arrancó con una inspección técnico ocular del lugar del suceso, actuando conjuntamente el forense y las policías judicial y científica. La víctima, que ya había sido detenida años atrás en este establecimiento por presunto trapicheo, guardaba en su vivienda 105 gramos de cocaína y 12.685 euros. En el bar, los agentes encontraron una tablet y una libreta y hojas con anotaciones.

Las pesquisas se centraron en los últimos movimientos y contactos de la víctima señalando al sospechoso. Tras su detención el pasado lunes, la Policía realizó un registro de un vehículo y cinco de domicilios en los que se intervino ropa del presunto autor, un teléfono móvil, tres tarjetas 'sim', una pistola detonadora (de fogueo), una factura de la pistola a nombre de otro varón, una caja de munición de 9 mm con 23 cartuchos y un cargador.