La declaración del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus ha provocado un drástico freno de la actividad económica. En Ourense ha tenido un fuerte impacto tanto en la industria como en el comercio y la hostelería, sector gravemente afectado por el cierre de todos aquellos servicios que no son considerados esenciales.
En un escenario de esta magnitud, la solicitud de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, ERTE, se disparó en los últimos días. La cifra alcanzó ayer los 1.055 y seguirá subiendo en los próximos días ya que muchas empresas no han formalizado todavía la demanda y en otras, sobre todo del sector de la industria, siguen activas las mesas de negociación.
La Consellería de Economía e Industria actualizó ayer los datos de ERTEs presentados en Ourense que, al igual que en el resto de la comunidad gallega se multiplicaron respecto al pasado viernes. Los 1.055 expedientes solicitados en la provincia afectan a un total de 4.281 trabajadores, un duro golpe para la actividad económica provincial, que ya se encontraba a la cola en los principales indicadores económicos.
Desde la declaración del estado de alarma las organizaciones sindicales negocian con las empresas las mejores condiciones y reciben cada día decenas de consultas por parte de los trabajadores.
El comité de empresa de Faurecia llegó a un acuerdo la semana pasada para la presentación de un ERTE por causa de fuerza mayor que afecta a más de 600 trabajadores con una compensación del 85%, y la compañía textil Adolfo Domínguez, con sede en el polígono de San Cibrao das Viñas, modificó el ERTE inicial para ampliarlo a 909 trabajadores. Está pendiente la decisión de Sociedad Textil Lonia, que hoy presentará al comité de empresa su propuesta, que previsiblemente afectará de forma diferente a los empleados de tienda y de producción.
Los datos ofrecidos ayer por el sindicato Comisiones Obreras sobre las negociaciones en el sector de la industria permiten prever un incremento en el volumen de trabajadores afectados, ya que algunas empresas se encuentran todavía en fase de negociación de posibles expedientes.
Es el caso de Mineral Strategic, que explota la mina de Penouta de la que puede extraerse coltán, el oro negro de los móviles. Coasa, según el informe de CCOO tendría previsto reanudar hoy su actividad, y otras empresas como R.L. Auto, Gestamp, MRF, Sousas y Cabreiroá mantienen su actividad.
Autoneuma, de A Rúa, ha presentado un ERTE con efecto a partir del 29 de marzo y una compensación a los trabajadores del 85%. Galfor también ha recurrido a esta fórmula con un expediente que podría prolongarse hasta final de año, e Implasor lo aplica el miércoles.
Cadros Eléctricos Miño, Megatech y Unvi también están paradas. El cierre de la actividad afecta también al sector vitivinícola con un expediente en Viña Costeira.
