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Arrancan las obras de la plaza de abastos con los okupas dentro de algunos puestos

El proyecto de rehabilitación tardará en acabarse 540 días - El Concello advierte que "la última vía para echarlos será la legal" - La oposición critica la "ineptitud" del caso

La excavadora y los operarios, registrando todos los puestos de la plaza. // Iñaki Osorio

La Plaza de Abastos Nº1 de Ourense empieza a lavar su imagen. Las obras de rehabilitación se iniciaron ayer con la empresa adjudicataria Acciona S.A. poniendo sobre el firme del entorno de la plaza la maquinaria necesaria para empezar a derribar las persianas y las estructuras metálicas de los puestos del rianxo.

Las actuaciones de derribo comenzaron por la mañana mientras una serie de okupas permanecían en el lateral derecho -los puestos pegados a la pared de la plaza-. Un hombre salió del puesto para preguntarle alguna cuestión a varios agentes de Policía Local para volver a okupar el puesto en el que actualmente vive.

La presencia de un número indeterminado de okupas -un operario desveló a primera hora de la mañana que "son 4 o 5"- no privó del inicio de las obras. La maquinaria empezó a destrozar las persianas metálicas de los puestos situados debajo de la calle Progreso, mientras un grupo de operarios terminaba de vallar el recinto de la plaza por la parte inferior a la misma, ya que era el único tramo que faltaba.

Algunos comerciantes vislumbraban las obras "ilusionados" por el comienzo, pero con la esperanza de que no se alarguen más de lo marcado por la empresa por culpa de posibles retrasos en las obras de rehabilitación, pero también por la presencia "de forma ilegal" de personas que "sistemáticamente están armando problemas y jaleos por la zona".

Una situación que esperan que se solucione con las obras y que sea un método de evasión para que la rehabilitaicón continúe con la programación estipulada para tener la plaza de abastos lista en 540 días para así celebrar a finales de 2021 el nuevo recinto.

Los responsables de la obra también estuvieron presentes y solicitaron a los operarios que abriesen algunos de los puestos marcados con un X en rojo -símbolo para identificar que esos puestos estaban, o están, okupados- para determinar si todavía existía presencia de personas. Ante la demanda de cuántas personas quedaban todavía en los puestos, alegaron no dar declaraciones aunque confirmaron que sí que había gente, pero no determinaron su número.

Desde la Concellería de Comercio y Seguridad Ciudadana, esperan que las obras "continúen según lo previsto, y se marchen en el menor tiempo posible".

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