El castillo de Ribadavia es uno de los reclamos más demandados por los turistas que llegan a lo largo del año a la capital del Avia, pero también es objeto de algunas críticas y motivo de desencanto por quienes esperaban encontrar más contenido en su interior y solo se encuentran con muros. Y es que se trata de unas ruinas pero con mucho valor histórico y arqueológico que durante varias décadas se han ido restaurando y acondicionando para ser visitables. La más reciente intervención se ejecuta estos días, con la renovación de su alumbrado que supone una inversión se supera los 100.000 euros.

El castillo de los Sarmiento es un monumento en el que el Concello de Ribadavia la logrado realizar mejorar por casi dos millones de euros gracias a un Plan Director que se formalizó en el año 2003 y que concluyó tras unos siete años. Tras una larga pausa sin intervenciones, hace una semana se inició el proyecto de renovación del alumbrado dotándolo de uno de tipo ornamental con luz Led que además de darle más vistosidad y realce en las noches conseguirá un ahorro energético que redundará en una bajada del recibo de luz.

Esta actuación, según explica la edil de Obras, Mariluz Expósito, es gracias a una subvención correspondiente al pasado ejercicio, proveniente del Ministerio a través del INEGA, y en la que el Concello de Ribadavia contribuye con una aportación del 20%.

A la villa de Ribadavia llegan muchos turistas y desde la Oficina de Turismo apuntan que lo más visitado es el casco histórico, el castillo, el Museo Sefardí y las termas de Prexigueiro. Respecto a la fortaleza medieval destacan que es lo más demandado, solo que para visitarla hay que solicitarlo en esta oficina que es la encargada de abrir por lo que se lleva un registro de las visitas. Cuesta 3.50 euros e incluye una audioguía que ofrece un contenido muy interesante.

Los comentarios de quienes acceden al recinto medieval son diversos, ya que algunos se muestran conformes con lo que encuentran, restos de una zona arqueológica medieval con mucha historia, pero en cambio para otros no cumple con las expectativas, ya que esperaban encontrar más contenido en su interior, que tuviera cubierta y algún mobiliario.

También hay quienes se quejan de falta de mantenimiento, escasa información, o mal estado de conservación. De hecho incluso hay quienes no quieren pagar por entrar y ver solo paredes y poco más, pero en su interior hay varios paneles informativos que se complementan con la amena e interesante información que aporta la audioguía.