Agentes de la Policía Nacional han detenido en nueve provincias a 15 personas, una de ellas en Ourense, por poseer y distribuir gran cantidad de material pornográfico infantil a través de las redes sociales. Según fuentes policiales, otros seis individuos han sido imputados por su presunta relación con los hechos.

Las investigaciones policiales comenzaron cuando la Policía Nacional recibió, a través de la Embajada de Estados Unidos en España, una información relativa a varias investigaciones llevadas a cabo por el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos (NCMEC), relacionada con la presunta comisión de un delito de prostitución y corrupción de menores.

En esa información constaban las denuncias recibidas a través de CyberTip del NCMEC, relativas a diferentes hechos de delitos de tenencia y distribución de material pornográfico infantil a través de internet en España.

CyberTip recibe denuncias directamente de los Proveedores de Acceso a Internet (ISP), los Proveedores de Servicios Electrónicos (ESP) y de la colaboración ciudadana. Sus analistas proceden a la realización de los informes de evaluación de esta información a fin de darle traslado a la Policía y a los fiscales, logrando una estrecha colaboración de carácter internacional en la lucha contra la explotación sexual infantil en todo el mundo

De este modo, una conocida red social denunció a través del NCMEC que varios de sus usuarios habían publicado en sus cuentas material audiovisual de explotación sexual infantil. Algunos de ellos creaban, de forma continua, nuevas cuentas con datos falsos para poder seguir compartiendo los archivos ilegales con otros usuarios a los que conocían gracias a la red social.

Imágenes de extrema violencia

Del total de las denuncias analizadas, se ha logrado identificar a 21 personas en España. La operación se cerró con la detención de 15 de ellos. Cuatro en Barcelona, tres en Madrid, dos en Málaga y también en Albacete, Badajoz, Las Palmas, Murcia, Santa Cruz de Tenerife y Ourense, con un arrestado en cada una de ellas.

Uno de los detenidos en Barcelona llegó a pagar 300 euros por unas imágenes de menores de muy corta edad. La Policía Nacional continúa advirtiendo a los usuarios de cualquier red social que compartir o guardar este tipo de imágenes de menores es un delito.