Un hombre de 71 años fue a juicio ayer en el Penal 2 de Ourense acusado de un delito de maltrato animal, reconoció los hechos y se conformó con una condena de 6 meses de prisión que no tendrá efectos en la práctica salvo que delinca. La pena queda suspendida durante un periodo de 2 años. Es el mismo periodo de inhabilitación que asume, en el que no podrá ejercer profesión, oficio o comercio relacionado con los animales. Él desatendió gravemente a sus perros.
Desde el año 2010, el septuagenario poseía canes en una finca del municipio de Paderne de Allariz. Los animales se encontraban "en condiciones higiénico sanitarias inadecuadas y de desatención, con gusanos y moscas en los ojos, con parásitos y desnutridos", según relata la Fiscalía en el escrito de acusación, aceptado por el acusado con su confesión de los hechos.
El propietario se limitaba a acudir a la finca dos veces al mes y, desde el exterior, arrojaba pienso a los perros. No les daba agua y tenían que beber la de la lluvia. El septuagenario tampoco adoptó ninguna medida para evitar los ataques que se producían entre los canes, con resultado de lesiones y muertes.
En abril de 2016, cuando tenía 7 perros bajo su responsabilidad, hubo un encontronazo entre los animales en el que murió una hembra a consecuencia de las heridas causadas. El 24 de febrero ocurrió otro ataque en el cual un perro macho fue recogido por una vecina después de que consiguiera salir de las instalaciones del acusado. El animal fue atendido de las lesiones en la protectora de Ourense, Progape. El 5 de abril de 2018 se produjo otro ataque en el que resultó fallecido uno de los canes, que fue devorado por los demás.
Una hembra murió enferma
Fuentes del procedimiento relatan un fallecimiento más registrado entre los perros propiedad del septuagenario acusado. Aluden a una hembra que enfermó después de la picadura de una garrapata, y que no podía amamantar a su camada debido a su estado de desnutrición.
