Tres ciudadanos rumanos de entre 20 y 32 años fueron juzgados ayer en Ourense acusados de un delito continuado de hurto por sustraer herramientas y otros enseres en diferentes propiedades ubicadas en tres núcleos de población de Castro Caldelas. La acusación pública solicitó una pena de 12 meses de prisión para cada uno de ellos.

Los hechos ocurrieron el 6 de julio de 2017. Según relata la Fiscalía en su escrito de acusación, los tres jóvenes actuaron de mutuo acuerdo. El periplo comenzó a las 10.00 y les llevó por tres lugares hasta las 15.30 horas, Quintela, Mazaira y Tronceda.

En el primero de ellos entraron en una casa, sin necesidad de forzar la puerta, y supuestamente se llevaron dos sulfatadoras y una caldera de cobre, objetos valorados en 155 euros. A continuación se dirigieron a un alpendre en Mazaira, en el que, también sin emplear la fuerza, pudieron acceder al interior y se llevaron dos cajas de herramientas, una máquina de soldar, dos taladradoras, una sierra radial y una motosierra, valorado todo ello en 600 euros.

Finalmente, y siempre según la versión de la acusación pública, en Tronceda sustrajeron una bicicleta de la marca Cannondale de color blanco valorada en 310 euros, que se encontraba en las inmediaciones de la vivienda de su propietaria. Según consta en el escrito que el ministerio público elevó ayer a definitivo, todos los objetos sustraídos fueron recuperados por sus dueños.

El asunto llegó ayer al Juzgado de lo Penal 1, con una triple acusación por un delito continuado de hurto, que enfrenta a cada uno de los jóvenes a una posible condena de un año de prisión. El juicio quedó visto para sentencia.