Las llamas siguen arrasando montes ourensanos. Alrededor de las 22:30 horas del martes se declaró un incendio en la parroquia de San Pedro da Torre, en el municipio de Padrenda.

En un primer momento, los servicios de emergencias movilizados fueron los Bomberos Forestal del SPIF y un agente medioambiental. Al ver la actividad incendiaria del fuego y la proximidad con las viviendas los servicios de emergencia desplegaron un dispositivo para intentar sofocar las llaves.

La intensidad de las llamas destruía monte raso y arbolado a su paso y los servicios desplegados tuvieron que trabajar a fondo para que a las 2.00 estuviera detenido el avance del fuego del punto situado más al sur.

Una vez parado uno de los puntos, el foco estaba puesto en detener la progresión de las llamas en el punto norte. El problema eran las condiciones meteorológicas y la orografía del escenario que impedía controlarlo, sin embargo, desde el servicio de emergencias definieron que el fuego no revistía mayor problema para las casas. Respiro para los vecinos de San Pedro da Torre que vieron como las llamas se acercaban a sus hogares y que se quedaron con un susto en el cuerpo. Un helicóptero de Toén, otro de Vilamario, otro de Lomba otro de Xurés y dos aviones de la Agrupación de Antela estuvieron trabajando toda la mañana para que el incendio quedara estabilizado. Además, realizaron las actuaciones necesarias para la prevención del perímetro y que las llamas no se reavivaran durante el día. Las llamas no dan respiro a la provincia en un septiembre con incendios todos los días.