El bipartito DO-PP, que gobierna el Concello de Ourense, ha adquirido el compromiso de sacar adelante el proyecto de ordenanza municipal que prohíba el botellón en la ciudad. El acuerdo del pleno, una aprobación que no es vinculante, establece cuatro líneas de actuación para concienciar a los jóvenes sobre el perjuicio del botellón y devolver la convivencia social.

En un estudio "in situ" con el apoyo de diferentes asociaciones vecinales ha identificado más de quince puntos en el casco viejo de la ciudad donde la juventud ingiere alcohol sin control ninguno.

Un sitio histórico

El Parque de As Zapatillas vuelve a ser el epicentro de quedadas de jóvenes durante los fines de semana. El lugar, una zona con dos áreas de juegos infantiles y árboles, es el preferido. Cerca de la zona de fiesta y sin control ninguno, los jóvenes lo han hecho suyo como hicieron con la Plaza de As Mercedes durante años y la Alameda hasta la instalación provisional de la Plaza de Abastos Nº1.

La dispersión del botellón hace que sea incontrolable. La Plaza del Trigo, con una patrulla de la Policía Local pasando constantemente, ya no resulta atractiva para la práctica y la juventud decide instalarse en la Praza de la Estrella o las escaleras que dan acceso al mirador de San Francisco. Pero no se queda ahí, la zona del parque del Auditorio es otra de las ubicaciones en las que se reúnen los jóvenes. Estos cuatro puntos son los que más concentración tienen, lo que provoca que vecinos se quejen del ruido, de los residuos que dejan y el olor tras las micciones en plena calle. "Un asco" es la frase más escuchada.

Dispersión por la zona de vinos

Un estudio realizado a pie de calle muestra como Cabeza de Manzaneda, Plaza del Corregidor, Pena Corneira, las escaleras de Santa María Nai, Alameda, Escaleras de Bailén, la rúa do Esquecemento, la plazuela de la Magdalena, las escaleras de la Plaza de la Victoria, la calle y el Parque Barbaña, la Plaza Eugenio Montes o las escaleras de la catedral en la Praza Santa Eufemia son puntos donde un grupo o varios realizan botellón "tranquilamente" y sin control.

En la periferia

Aunque el centro histórico sea el principal escenario del botellón cada fin de semana, hay otros puntos situados en los barrios ourensanos que identifican asociaciones o vecinos. La situación es diferente porque no hay una gran concentración de personas sino que son grupos "esporádicos". El Parque de Angelita Paradela en la nueva urbanización de Barrocanes, la rúa Ribeira de Canedo o la Plaza Ribeiriño en el Puente y la zona del campus universitario son otros de los sitios donde la juventud realiza el botellón, huyendo del control policial del centro de la ciudad.

La realización del botellón lleva a ruidos, problemas de convivencia y limpieza que desde el grupo de gobierno quieren controlar con el proyecto de la ordenanza municipal que necesita medidas transversales para revertir una situación descontrolada.