Los 250 participantes siguieron el guion establecido durante los días siete días que duró la cumbre. Entre las iniciativas que tuvieron que realizar se encuentran la construcción de un puente, hacer rutas de senderismo, dormir en una iglesia abandonada o a la intemperie en tiendas de campaña. De entre todas las iniciativas, llamó especial atención que todas las decisiones tuvieron que ser por consenso del grupo. Los debates para llegar a un punto intermedio, en determinadas ocasiones, fueron largos, pero siempre se alcanzó un acuerdo razonable. No hubo votación democrática, la cuestión era exponer los argumentos necesarios para que todo el grupo se sintiera partícipe de la conclusión final.