Gonzalo Pérez Jácome decidió retirar del orden del día del pleno de ayer la petición de compatibilidad de mantener su puesto de alcalde de Ourense con el cobro de dedicación exclusiva, con la atención a sus empresas familiares y su TV privada, Auria Televisión, al no disponer de mayoría para sacarlo adelante y no conseguir el apoyo de los grupos de oposición.

Jácome no tenía mayoría para aprobar su propio trámite de compatibilidad, pues él no podía votar en este punto, y además le faltaba una edil, Ana Isabel Rebanales (de DO), que dimitió por diferencias con su alcalde, y cuyo escaño no había sido ocupado.

La jornada empezaba ya "caliente" momentos antes de la sesión plenaria con la convocatoria de rueda de prensa realizada por el grupo socialista, cuyo portavoz, Rafael R. Villarino, denunció una llamada telefónica previa al pleno de ayer en la que Jácome 'amenazó' supuestamente al PSOE con suprimirle el personal eventual concedido a su grupo político si no apoyaba su referida petición de compatibilidad.

Gonzalo Pérez Jácome, que tuvo que aguantar las más duras críticas, fue fiel a su estilo, y abrió la caja de los truenos al llegar a ese tema. No negó que hubiera llamadas al PSOE ni negó coacciones para amañar el apoyo a su compatibilidad, pero señaló que "eso se llama negociar, es normal", y que "también a mí me llamó gente del PSOE para suplicarme que les diera tres dedicaciones exclusivas a su grupo". Había para todos. También acusó a José Araújo de "haberme pedido en su día una reunión para que retirara la denuncia por un contrato de su sobrino".

Así derivo esa falta de apoyos de Jácome a una petición de compatibilidad que según según la oposición tenía que haber resuelto a su llegada a la Alcaldía, pero que aprobará en el pleno del 6 de septiembre. El teniente de alcalde Jorge Pumar ejercerá entonces como alcalde en la votación de ese punto, por lo que con su voto de calidad como tal y vez hecha efectiva en ese pleno la toma de posesión de la edil de DO que ayer faltaba, el alcalde podrá seguir cobrando su dedicación exclusiva (algo que siempre dijo que no iba a hacer si era regidor) al tiempo que se dedica a sus empresas

El Otro tema polémico y que salió adelante con el rechazo de la oposición y gracias al voto de calidad del alcalde, fueron los contratos de trabajadores eventuales, lo que Jácome definió como "staff" personal, que están mientras yo esté en el Concello no como lo que hizo el PSOE que los dejó fijos para siempre".

El portavoz de Ciudadanos Ourense, José Araújo, mantuvo que la decisión de aumentar la plantilla de personal sólo corresponde a una "forma de agradecer a los afines de Democracia Ourensana, el trabajo que han realizado para el partido" y en ningún caso "esa fórmula servirá para resolver la problemática de personal que existe actualmente en el Concello de Ourense".

Animó al bipartito a aprobar unos presupuestos, para adelante "una oferta pública de empleo tan necesaria para empezar a trabajar cuanto antes por el futuro de esta ciudad" y acusó al Alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, de "perseguir y demonizar" la labor administrativa de los técnicos y funcionarios.

En este mismo sentido se expresó también Luis Seara, portavoz del BNG quien lamentó las acusaciones de "mafia, vagos" le animó a que pidiera disculpas a los trabajadores o en caso contrario "usted que conoce tan bien el camino del juzgado denuncie esas mafias ".

Desvío de poder

El portavoz del grupo socialista indicó que estos contratos de eventuales podrían estar incurriendo en una "ilegalidad" dado que no se cumplen los formalismos exigidos para la modificación presupuestaria tal y como recordó el portavoz socialista.

Rafa Villarino, quien comenzó su pidiendo al alcalde respeto tanto para él como para la propia cámara, ante el tono poco protocolario del alcalde al dar los turnos de palabra, lamento que "este primer pleno estuviera plagado de debates ante un alcalde que no deja de centrarse en los s ataques a los concejales de la corporación más que en realizar su función de presidir el pleno.

También ve el portavoz del PSOE en esos contratos de eventuales un posible "desvío de poder", en el supuesto que realicen labores de administrativos técnicos que les están vetadas.