El colectivo Stop Accidentes, uno de los más activos en todo lo relacionado con la seguridad vial y movilidad en la ciudad, vuelve trasladar al Concello la necesidad de implantar más "zonas 30", la limitación de velocidad en varias calles, que contribuirán, junto a otras medidas, a "pacificar" el tráfico, así como a rebajar la cifra de atropellos, que experimentaron un repunte, señalan sus responsables.

Es por eso que inciden en la relevancia de esas "zonas 30", que tiene como prioridad "suavizar" el tráfico urbano, potenciando el uso de otros métodos de transporte, como bicicletas y el transporte público, además de intentar reducir la siniestralidad en cascos urbanos transitados, como acontece en el caso de Ourense.

Pero también señalan que con este tipo de medida, la limitación de velocidad en el conjunto de calles a 30 kilómetros por hora, se pretende proteger el medio ambiente, ya que lleva consigo una reducción de emisiones contaminantes y mejora de la eficiencia energética, cuestiones que para el colectivo debería ser otra de las prioridades del concello.

Seguridad vial

Y aunque en algunas calles de la ciudad existe esa limitación, tanto con señalización en el propio vial como vertical, sobre todo las que se encuentran en el entorno de centros educativos, Stop Accidentes en tiende que "no consiste solo en pintar en el suelo una señal de 30", y que se deben implementar medidas estructurales, sobre todo en calles con una importante densidad de tráfico.

De ahí que, mientras no se adoptan, mantienen que no deben faltar las señales propias que indican la velocidad máxima de 30 kilómetros hora. Sobre todo en zonas de mayor conflictividad y por donde suelen desplazarse mayor número de peatones y ciclistas. Y señalan las que consideran "medidas extra", como pueden ser nuevos pasos de peatones ligeramente sobreelevados respecto del nivel de la calzada.

Además de señalar la posibilidad de instalar badenes que obliguen a transitar por debajo de la limitación estipulada, debido a que en otras calles se colocaron la señales de circular a 40 kilómetros hora, en una de las cuales, en concreto Emilia pardo Bazán, recientemente se produjo un accidente, imputable al exceso de velocidad en espacio urbano.

En esa clave de reforzar la seguridad vial, y en lo que afecta a la "zonas 30", por parte de Stop Accidentes se entiende que es recomendable una ampliación de las aceras para fomentar una mayor seguridad en los desplazamientos de los peatones.

Mientras que en tramos excesivamente largos, se pueden aplicar otras medidas como la implementación de sentidos de circulación que lleven consigo a que se circule a esa velocidad.

Una cuestión que fue objeto de debate y que forma parte del programa "Móvete por Ourense" que pretende desarrollar el Concello, pero por el momento sigue a la espera de poder acometer muchas de las medidas que en el mismo se contemplan, y entre las que se encuentra las "zonas 30". De ahí que se reclame por parte del colectivo una mayor compromiso del concello para que lo que se plasma en el documento se haga realidad.