La III Semana Vitivinícola de Galicia que se celebra hasta el viernes arrancó ayer con una demanda clara: un plan de acción que ponga "soluciones reales" a la problemática de la despoblación y del envejecimiento. El director de la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia (Evega), Juan Casares, defendió esta actividad como uno de los pilares de la economía gallega y demandó un estudio integral que implique a todas las consellerías y del que salga una "estrategia global" para revitalizar el rural.

Así lo expresó en su intervención durante la inauguración del evento vitivinícola que se celebró a las 19.30 horas en el Centro Cultural Marcos Valcárcel y al que asistieron, además del conselleiro de Medio Rural, José González, presidentes de consejos reguladores, cargos políticos, técnicos y representantes de bodegas.

El conselleiro de Medio Rural destacó el carácter vitivinícola de la provincia de Ourense, que alberga cuatro de las cinco denominaciones de origen de Galicia y definió el sector del vino como "uno de los grandes cohesionadores del rural gallego" y un dinamizador para el interior de la comunidad.

Así, el titular de Medio Rural enumeró varias cifras para ilustrar la relevancia de esta actividad: 9.000 hectáreas de viñedo que producen 60 millones de kilos de uva al año, casi 15.000 viticultores y 400 bodegas.

Al hilo de la inquietud planteada por Juan Casares, José González coincidió en que el planteamiento para revitalizar el rural tiene que tener "un carácter integral" y avanzó que la consellería de Medio Rural ya trabaja, de forma coordinada con otros departamentos de la Xunta en dos ámbitos fundamentales para la recuperación del rural. Por un lado, explicó, "necesita actividad económica rentable agroganadera y forestal". Dicha rentabilidad, afirmó, "tiene que permitir que el valor añadido de nuestros productos llegue a todos los sellos de la cadena", algo muy importante en el mundo de l vino, precisó, "porque se trata de que ganen las bodegas y los viticultores".

El segundo reto en el que trabaja este departamento, explicó, consiste en "recuperar la tierra excepcional que tenemos". En este ámbito, anunció que sigue su tramitación la ley de Recuperación y puesta en valor de la tierra agraria, "que busca atacar el problema de la propiedad y el minifundismo, y poner en valor la tierra para recuperar los usos tradicionales".

Además, González recordó que el mundo del vino conecta con otros sectores como el del turismo o el del patrimonio natural y cultural, para hacer que grandes áreas del interior gallego sean un motor de empleo y emprendimiento. En esta línea, la consellería pondrá en marcha el Plan estratégico de dinamización territorial de las cinco denominaciones de origen del vino de Galicia, dijo.

También el vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández, destacó la importancia de este sector en Ourense "que hace provincia y territorio" y recordó que la institución "siempre coopera con los sectores estratégicos".

Innovación medioambiental

Por otro lado, el director de la Evega, Juan Casares, aprovechó el acto inaugural de la Semana Vitivinícola para anunciar que la Estación de Viticultura, dependiente de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), se ha convertido en el primer centro español de sus características en calcular y registrar la huella de carbono, por lo que ha obtenido la comunicación oficial de la Oficina Española del Cambio Climático (OECC), organismo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica, que acredita la reducción de CO2 y, por lo tanto, "el impacto que genera en su entorno". También el conselleiro destacó que la Evega es el primer centro enológico estatal que consigue este certificado, convirtiéndose así en pionero en materia de compromiso con el medio ambiente.