Un hombre de 46 años acusado de amenazar con un cuchillo y un martillo a una farmacéutica, de llamar al telefonillo de su vivienda o de personarse en el colegio de sus nietos -es un vecino- no acudió este jueves al juicio contra él por presuntas amenazas y acoso en la modalidad de "stalking" o acecho. La Fiscalía pide 2 años de prisión y la acusación particular, 9, porque califica además un presunto delito de robo con violencia. El encausado alegó un problema dental a través de su defensa, que acudió al acto del jueves con un justificante por la extracción de una pieza dental. La magistrada del Penal 2 de Ourense dictó orden de búsqueda y detención para que se celebre una comparecencia en la que se estudiará el posible ingreso en prisión hasta nuevo señalamiento. Al superar los 2 años la petición de pena no puede ser juzgado en ausencia. Ayer llamó para decir que estaba localizable, en su domicilio, pero la decisión de la jueza no se frena.

Según el relato del escrito de acusación del ministerio público, el hombre se personó a las 9.45 horas del 9 de octubre de 2017 en la farmacia de la víctima, situada en un concello de la comarca ourensana. Presuntamente preguntó por ella a un empleado, que la avisó. Cuando apareció, el encausado le dijo que tenían que hablar y que tuviera "cuidado", según la Fiscalía. A continuación sacó un cuchillo de unos 30 centímetros de hoja y un martillo, que puso sobre el mostrador. "Que sepas que aquí va a pasar algo", aseguró presuntamente, cogiendo a continuación el arma blanca. Según relata el ministerio público, tras esgrimir el cuchillo hacia la farmacéutica lo acercó a su estómago diciendo: "Esto es para ti o para mí". Acto seguido lo acercó a su propio estómago, lo cogió por el filo y lo rompió, permaneciendo en el lugar media hora.

La Fiscalía añade que el encausado se persona de forma frecuente en la farmacia, llama para hablar con la víctima y también timbra presuntamente en el telefonillo de la vivienda. Está acusado asimismo de personarse en el colegio de sus nietos, esperando a que llegase ella "pese a conocer la oposición a tal conducta" por parte de la víctima, "provocando en esta intranquilidad, preocupación y alteración de sus hábitos".

Pide por un presunto delito de amenazas y otro de "stalking" un total de 2 años de prisión más 4 años de alejamiento a una distancia mínima de 200 metros. El encausado se acogió a su derecho a no declarar como detenido y en el juzgado. La hija de la víctima llegó a denuncia también que tenía miedo de que el acusado hiciese algo a sus hijos. La acusación particular solicita un total de 9 años, al considerar además que cometió robo. Según esta parte, el acusado entró en la farmacia, con el cuchillo y el martillo y dijo: "Si dos no se llevan bien esto se arregla con un secuestro". Presuntamente, ese mismo día, sobre las 21 horas, se presentó en la vivienda y llamó al timbre "insistentemente, lo que constituye un delito de acoso", dice el abogado.

La "clara conducta acosadora", según la acusación particular, "llega a su culmen" cuando presuntamente intentó colarse en el colegio de Ourense, "hasta que le fue impedida la entrada por la portera", lo que denunció la madre. La defensa niega todo pero, subsidiariamente, alega una eximente o al menos una atenuante muy cualificada de trastorno mental transitorio. El hombre tuvo ingresos psiquiátricos. El forense aprecia un cuadro de trastorno de la personalidad que cursa con alteraciones de la conducta. La Fiscalía considera que su responsabilidad penal no está limitada por su estado.