"Yo tenía una visión idílica y romántica de mi tierra (Ourense) aunque sea emigrante, y unos exaltados nos llamaron fascistas cuando estábamos en un bar de la ciudad. Me recordó a las herriko tabernas del País Vasco en la época del plomo", señaló ayer Begoña Conde, candidata de Vox al Congreso de los Diputados por Ourense, y conocida además por ser tía materna de Santiago Abascal, el presidente de Vox y candidato a la presidencia del Gobierno.

Las víctimas de ese "avispero que nos rodeó", señaló, fueron ella y la candidata de Vox al Concello de Ourense, María Jesús Rodríguez, "en un bar de tapas de la zona de vinos", afirmó Begoña Conde en su relato de los hechos. "Nos dijeron además que solo conocíamos Ourense de paso", señaló la candidata.

"Se empieza con un insulto..."

"¿No es un poco exagerado comparar una época en la que moría gente cada día con que le llamen fascistas en Ourense?", le preguntó uno de los periodistas asistentes en la rueda de prensa. "Para nada", respondió la candidata, "esto es como los malos tratos, los problemas hay que quitarlos de raíz: se empieza con un insulto, luego un señalamiento y luego la diana".

Acompañada por la número 1 al Concello, María Jesús Rodríguez, y el número 2 a las municipales, Víctor Rodríguez, Begoña Conde señaló que para acabar con esas conductas "el arma es la educación de nuestros hijos".

El motivo inicial de esta rueda de prensa convocada para las nueve de la mañana de ayer, era para dar cuenta de la precaria situación de los bomberos de Ourense, con los que, como candidata de Vox, se había reunido horas antes. "Tenían 72 bomberos, y ahora 42 , de modo que si hay tres incidentes a la vez uno tendría que quedar sin ser atendido. Eso es preocupante", reivindicó. Horas después de este encuentro ardían las termas de A Chavasqueira, pero fueron los insultos de la noche del martes en un bar de la calle Viriato de Ourense, los que más "quemaron" a la de Vox y le sirvieron para exponer su bagaje ideológico.

"Todo pasó por el simple hecho de llevar una siglas (se fueron de tapas al casco viejo con la credencial de Vox colgada al cuello) e ir con la bandera de España" cuando considera que su partido viene "de extrema urgencia "y viene a "normalizar y a devolver a la gente el orgullo de mostrar sus símbolos".

No cejó en su empeño de pedir "responsabilidad a los medios", a la hora de transmitir las declaraciones que hacen los líderes de Vox, pues también la increparon en el mencionado bar, diciendo que "solo conocía Ourense de paso", haciéndose eco de unas declaraciones que la propia Begoña Conde hizo en la prensa local días antes.

Ni ella ni la candidata al Concello, quisieron abrir turno sobre la inesperada eliminación de varios miembros de la gestora del partido. El que más ruido hizo fue Julio Vázquez, presidente la comisión gestora.

Abandonó el partido y acusó a María Jesús Rodríguez de haber sido laminado literalmente por esta pues él había sido el candidato elegido inicialmente para la alcaldía. "Son temas internos, lo importante aquí no es Julio, ni Begoña ni María Jesús sino el proyecto" .

"¿Algo máis filliños?"

Preocupada por dejar claro que ve el uso oficial del gallego como un "conflicto lingüístico" no quiere laminarlo, dedicó expresiones a la prensa como "¿algo máis filliños?" y "o galego es la lengua de mis afectos, eu falo galego na casa, ca miña nai" . Reconoció que ni nació, ni vive ni conoce a fondo Ourense, "pero los políticos que sí viven aquí no supieron explotar todo su potencial, ni han hecho nada; Vox sí va a hacerlo, a mí me importa Orense", que no Ourense.