Cada año el servicio de Alergología del Complejo Hospitalario de Ourense, CHUO atiende unos 2.500 casos, la mayoría en personas jóvenes, según el jefe de ese servicio, el doctor Carlos González de la Cuesta. Si bien meteorológicamente estamos inmersos en la primavera, el pico más alto relacionado con la polinización de la gramíneas todavía no ha llegado. "Será entre mayo o junio y se ha visto detenido por esta lluvias", explica el especialista en alergología.

La climatología, indica el doctor González de la Cuesta, es la que manda en la mayoría de las alergias siempre y cuando estas no sean de tipo alimentario, sino estacional . "En febrero por ejemplo como tuvimos buen tiempo y no llovió hubo alto porcentaje de cuadros de alergia relacionadas con el aliso, mientras que con las lluvias aumentan los casos de alergia por ácaros, relacionados con la humedad".

Pero esa estación polínica importante "está comenzando ahora, en cuanto paren las lluvias y se empiecen a dar los casos de alergia relacionados con esa polinización de las gramíneas", explica. El hecho de que en los últimos años se hayan disparado los casos de alergias por encima de los que había hace décadas "tiene que ver con una realidad multifactorial que es nuestro tipo de vida, con más estrés, una alimentación que en el primer mundo incluye muchos aditivos, exposición a contaminantes por emanación de gases coches o calefacciones", advierte. Además en el caso de los niños, con mayor porcentaje de cuadros alérgicos, "podría afectar también que se le administran más vacunas que hace unos años y eso modifique su sistema inmunológico", indica. Factores todos ellos a los que se suma habitualmente el componente hereditario, sobre todo en las alergias respiratorias.

Entre los factores de prevención unos están al alcance de la mano, como optar por los productos orgánicos, llevar una vida sana "porque irse a vivir al campo y producir nuestros propios alimentos sin aditivos, no es tarea fácil, sería un cambio de vida".

Por eso propone comer más vegetales por su poder antinflamatorio, e incluso "alguna escapada al campo para purificarse"..

Pero "cada día la medicación es más fácil de controlar y más efectiva, e incluso cuando los síntomas obligan a tratar a la persona muchos meses, lo mejor es optar por las vacunas, que les permite tener síntomas ocasionales y no habituales", insiste el doctor que también apuesta por la vitamina, D como auténtica hormona protector del sistema inmunológico.