La confirmación definitiva de la candidatura de la Ribeira Sacra como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco fue recibida con entusiasmo en el Mosteiro de Santo Estevo de Ribas de Sil, lugar elegido por el Consejo de Patrimonio Histórico para votar la propuesta y proclamar su aprobación. El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, asistió al anuncio que se hizo público a las 11.30 horas y avanzó que este reconocimiento supone ya un antes y un después para este territorio. Asimismo, el presiente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, llegó a las 14.00 horas al también Parador para participar en la clausura del consejo estatal y trasladó a este organismo la "ilusión de los gallegos" por poder compartir con el resto del mundo los tesoros de la Ribeira Sacra.

Tras esta etapa decisiva que ahora comienza, recordó, hay un "largo peregrinaje" que comenzó en 1996 con la entrada de la Ribeira Sacra en la lista indicativa de España para la Unesco hasta que en diciembre del pasado año la Xunta aprobó el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, dentro de la categoría de paisaje cultural, desarrollándose así un régimen de protección específico para una extensión aproximada de 180 kilómetros cuadrados.

Además, el calendario de tramitación del expediente y su presentación en 2020 para evaluación por parte del Comité del Patrimonio Mundial en 2021, implicaría, en caso favorable, que la Ribeira Sacra entre en el mapa de la Unesco el mismo año en el que se celebrará el Xacobeo, "por lo que sería una feliz coincidencia", subrayó Feijoo.

También resaltó el "trabajo conjunto y la amplia colaboración institucional" que incluye a las diputaciones provinciales, a los ayuntamientos y a la propia Administración autonómica, transmitiendo el deseo de que esa cooperación sirva de ejemplo para las otras dos aspiraciones que promueve la Xunta de Galicia y que ya están incluidas en la lista indicativa de Patrimonio Mundial: Illas Cíes-Illas Atlánticas y Ferrol da Ilustración.

Feijóo sostiene que la Ribeira Sacra tiene "mimbres fuertes" para conseguir una resolución favorable del Comité del Patrimonio Mundial y destacó que la demanda turística creció un 50% en los últimos siete años, convirtiéndose este espacio en un "destino referente de la desestacionalización", ya que el 75% de las visitas se producen en temporada media y baja.

El presidente de la Xunta destacó que la naturaleza de la Ribeira Sacra "forma parte del monumento" y recordó que el territorio representa un ejemplo único del monacato de Occidente y de la sacralización del territorio, sin olvidar que la Ribeira Sacra y su viticultura en socalcos "también es un paisaje vivo y el máximo exponente de la relación entre hombre y naturaleza".

Tras conocer la decisión del consejo estatal del Patrimonio Histórico, el conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez, quiso poner en valor "la implicación colectiva y la unión de fuerzas que posibilitó que hoy estemos celebrando un paso tan importante para la Ribeira Sacra y para Galicia".

Al margen del "orgullo" que supone esta candidatura, el conselleiro destacó también los efectos que la posible inscripción de la Ribeira Sacra en la lista del Patrimonio de la Humanidad tendrá para el territorio: "Estar en un club tan selecto significa un revulsivo económico y social para este territorio que tiene una enorme riqueza paisajística y patrimonial, pero poca población y poca actividad económica". La posible declaración, dijo, supondrá un estímulo para la zona, ya que permitirá "crear empleo, actividad económica, y fijar población".

Baltar: "Objetivo cumplido"

El presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, que reactivó la iniciativa en 2013 después de años aparcada, señaló que "el objetivo esta conseguido", y agradeció al Consejo del Patrimonio Histórico la unanimidad de un acuerdo "que será beneficioso para la Ribeira Sacra y para todo Ourense". La aprobación supone, recalcó, "un homenaje a las gentes que a lo largo de los siglos hicieron de este territorio uno de los más hermosos de Europa".

También el subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso, aplaudió la decisión del consejo y señaló que la declaración de la Ribeira Sacra como Patrimonio Mundial "contribuirá de manera decisiva a la difusión y protección de un bien que atesora valores culturales, paisajísticos y etnográficos".

A la clausura del consejo acudieron los alcaldes de los municipios integrados en la Ribeira Sacra, un total de 22, que se sumaron a la foto de familia en el claustro del monasterio. Entre ellos el también presidente del Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra, Luis Guitián, que se mostró "muy esperanzado" con la evaluación final del comité a pesar, reconoció, de la complicación que plantea la valoración de "un territorio muy amplio con muchos concellos y muchos bienes catalogados como BIC que forman parte de la candidatura".

Señaló que "queda mucho trabajo por delante" para limar la propuesta y animó a todos los implicados a "remar en la misma dirección". Además, Guitián indicó que tras la posible inclusión en la lista se abre un importante trabajo de mantenimiento: "Tenemos que demostrar que somos merecedores de este premio y seguir conservando este legado importantísimo".