El magistrado de Instrucción 2 de Ourense, Luis Doval, ya ha acordado la primera diligencia en la investigación de un presunto acoso en la modalidad de "stalking" u hostigamiento por parte del que era párroco de Seixalbo y capellán del hospital de Ourense, Manuel V. D., de casi 78 años, hasta que fue apartado por la Diócesis mientras no se resuelvan las sospechas. El juez ha citado al menor de edad que recibió 671 mensajes de wasap del religioso -muchos de índole sexual- en un periodo de solo 23 días.

El instructor oirá al chico para que se ratifique en la denuncia, tramitada por la UFAM de la Policía Judicial de la comisaría de Ourense. Después decidirá si, como es probable, llama a declarar en calidad de investigado al sacerdote. Manuel V. D. continuaba ayer ingresado en la unidad de agudos de Psiquiatría del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), tras un intento de envenenamiento al trascender el caso.

En su comparecencia con abogado en la comisaría, el cura, ordenado en 1969, se acogió a su derecho a no declarar. Su versión aún se desconoce. El "stalking" o acecho es un delito que se introdujo en el Código Penal con la reforma de 2015. Castiga las conductas de hostigamiento que causan una alteración en la vida cotidiana de la víctima. Contempla posibles condenas de tres meses a 2 años de prisión, o multa. En paralelo, la Iglesia tramita un proceso en su seno. El expediente es instruido por un experto en derecho canónico. El obispo lo comunicará al Vaticano y la Congregación para la Doctrina de la Fe resolverá.