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El Concello abre un expediente a un local por adulterar un sonómetro de ruidos

El edil responsable del área asegura que se produjo después de que lo detectase el técnico del servicio - Los problemas, sobre todo en las zonas del casco histórico, son recurrentes

Un sonómetro que controla el nivel de ruido. // Iñaki Osorio

El problema de ruidos, sobre todo en algunas zonas de la ciudad, va en aumento, como así se plasman en las quejas y denuncias de vecinos, a lo que se le viene sumar el control que se realiza. De ahí que ayer el concejal del área de Urbanismo, José Cudeiro, reconociese que se tramita un expediente sancionador después de que el técnico municipal comprobase que se había adulterado un sonómetro en un local de hostelería.

"Es cierto que se habían producido modificaciones y es la causa que se procedió a la apertura de un expediente de disciplina urbanística contra ese local", explica Cudeiro, al mismo tiempo que deja patente el malestar que existen en varios enclaves de la ciudad, algunos de ellos con la denominación de "zona saturada de ruidos".

El mencionado expediente abierto se encuentra en la Asesoría Jurídica que resolverá en función de la ordenanza municipal que existe, en lo que se refiere a la sanción que se impondrá. Y todo ello en función de la gravedad que se considere, ya que la desaparición de las mediciones lleva consigo que no se pueda determinar si se cumple con lo que establece la ordenanza en esta materia.

Limitaciones de personal

Y como acontece en otros servicios municipales, en el caso de ruidos, el concejal responsable no duda en reconocer que existen limitaciones para poder llevar a cabo el correspondiente control. "En estos momento solo cuento con un técnico", que además realiza la jornada normal de un funcionario, por lo que cuando se pueden producir estas situaciones, en horario nocturno, la que debe realizar esas tareas de control es la Policía Local.

Pero la situación de precariedad, en lo que se refiere a la plantilla de la Policía Local, con un descenso de efectivos en los último años, que se incrementó con las jubilaciones anticipadas, lleva consigo que resulte más complicado llevar a cabo esos controles para determinar si en determinados locales, sobre todo en los de ocio, se cumple la normativa vigente.

Sobre esta cuestión, desde la Subdelegación del Gobierno se recordaba que las competencias en esta materia corresponden al concello, que es el que debe adoptar las medidas necesarias, y atender las denuncias realizadas por parte de los residentes en esas zonas, que también dejaron constancia de los problemas que existen en escritos presentados, y de los que se dieron traslado al área municipal correspondiente.

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