Desde el colectivo da Raia, Asociación de Calvos de Randín, denuncian que el alcalde, Aquilino Valencia, está construyendo una granja supuestamente en una zona de protección de yacimientos arqueológicos.

Critican que mientras otros alcaldes de concellos limítrofes ponen en valor su cultura, historia y patrimonio, "el nuestro ya no es que no haga publicidad de lo que somos y de la gran riqueza histórica, cultural y patrimonial que poseemos, sino que aún por encima lo daña y viola, y eso que tiene contratadas técnicas de turismo que bien lo podían asesorar, que para eso están a no ser que miren o las hagan mirar para otro lado ...!".

Desde esta asociación aseguran que tras conversaciones mantenidas con técnicos arqueólogos y de patrimonio, "tenemos constancia de la existencia de cuatro mámoas catalogadas y de no tener permiso de Patrimonio, como exige la ley para actuar en las zonas de protección de yacimientos arqueológicos". Apuntan que esta queja ya la notifica al Seprona para que investigue si está en situación legal.

Dicen que la granja está dentro del perímetro de protección de yacimientos arqueológicos como se constata en un "mapa tirado de la página de la Xunta de información geográfica de Galicia".

Al respecto de estas acusaciones el alcalde asegura que su granja no está dentro de la zona de afección de dicho yacimiento, y que ya se personaron allí miembros del Seprona y "sacaron coordenadas y se le prestó todo tipo de documentación e incluso más de la que habían pedido", y dice ahora todos conocerán cómo es la persona que denunció.