La inesperada marcha de José Araújo del gobierno del Concello de Ourense y del propio Partido Popular, del que causó baja tras 27 años de militancia activa, deja vacantes una larga lista de cargos orgánicos que ocupaba en el PP gallego y en el PP de Ourense, muchos proyectos inconclusos o sin ejecutar, dentro de su amplio abanico de competencias delegadas por el alcalde, y más de una veintena de servicios municipales caducados o proyectos aprobados y dotados económicamente pero que quedaron también sin ejecutar.

El exconcejal y para muchos ya más que factible candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de la capital, se va con un plan de obras de 13 millones de euros, aprobado pero del que solo se ejecutó el 5% de lo presupuestado; servicios en precario como los de aguas y saneamiento o el de transporte de viajeros; un "ecobarrio" muy anunciado pero sin materializar en A Ponte o críticas por la excesiva maleza en el perímetro rural y la demora en la renovación energética del alumbrado público que iba a ahorrar más de un millón de euros de la tarifa eléctrica.

"Uno duda si se fue del gobierno local o se escapó por piernas, pues de haber esperado al 'fin de curso' político, a Pepe Araújo le hubieran quedado muchos suspensos", indican fuentes de la oposición municipal.

Pero Araújo, elegante al fin, lo que le ha granjeado también muchas simpatías que le podrían hacer depositario, allí donde recale políticamente, de parte del voto conservador del descontento, reconoció su parte de culpa, como miembro de un gobierno en el que el alcalde es el rostro visible, pero el ya exportavoz y teniente alcalde era pieza clave, como depositario de muchas áreas municipales.

Como edil de Infraestructuras lo más criticado por la oposición es ese Plan de Obras en los barrios pactado y sin ejecutar. En Mantenimiento y Conservación de Vías Públicas, destacan por losas en mal estado. En Medio Ambiente y parques y jardines le achacan el descontento con la nueva concesionaria incluso en la mala praxis que permitió que secaran las simbólicas palmeras de As Burgas.

La reposición de los contenedores soterrados se aprobó en pleno y se dotó de partida, pero quedó sin ejecutar. Tampoco entienden que la concesionaria de limpieza siga adelante cuando son palmarios sus incumplimientos de contrato en cuanto a calles a limpiar. La dotación de nuevos parques, o los años sin renovar un servicio de transporte de autobuses obsoleto, son otras críticas a un edil que busca resetear su imagen bajo otras siglas.