Pablo, Miguel y Adrián son tres de los jóvenes que viven o estudian en el barrio, y son usuarios habituales del Parque de A Ponte. Ayer, mientras observaban el "desembarco" de cámaras y políticos en la zona reconocían que "la verdad ya era hora de que hicieran algo; venimos todos los días y vimos hasta ratas", señalaron.

Alguno de ellos creció jugando en este parque, otros son estudiantes de centros próximos y el Parque de A Ponte es un clásico en horas de recreo. "Ya que lo van a reparar pediríamos nuevos bancos, que están deteriorados y mejor iluminación pues es una zona a la que nos gusta venir a cualquier hora también por la noche o en verano a hablar con los amigos".