Cerca de cien jóvenes, con edades comprendidas entre 13 y 18 años, procedentes de Verín, Ribadavia, Ourense, Celanova, Cortegada y otros puntos de la diócesis, participaron en una Jornada de Pastoral que se realizó ayer en el Seminario Menor. Este encuentro, desarrollado en la víspera de la fiesta de la Inmaculada Concepción, tiene como objetivo que los chicos que participan en catequesis en las parroquias más pequeñas durante todo el año, puedan juntarse con otros jóvenes que practican la fe como ellos, "en un plan distendido, formativo y lúdico".

El delegado de juventud, Jorge Valado, explica que "no está organizado para captar vocaciones, sino para vivir la fe", aunque admite que una mayor aproximación y conocimiento del Seminario "puede ayudar, en su momento". El Seminario Menor cuenta en su conjunto con unos cien alumnos, cada año tiene unas veinte matriculaciones nuevas -en la actualidad ofrece una educación abierta, siguiendo el modelo de formación católica, pero sin la necesidad de que tengan vocación sacerdotal-, de las que pierde la mayor parte, en el momento de pasar al Seminario Maior. Esa es la razón por la que la diócesis mantiene un promedio de una o dos ordenaciones de diáconos cada año.

Participaron en tres talleres, sobre la entrada de la fe en la diócesis de Ourense, manualidades (hicieron un recordatorio de la jornada y tres cuadros) y otro de valores en la fe, a través de la música. Luego participaron en la vigilia de la Inmaculada, presidida por el obispo, Leonardo Lemos. Y despidieron la jornada con una cena, a base de pinchos.